La junta del patronato de la Fundación Andrés de Ribera (FAR), integrada por la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Jerez, cerró ayer el plan de viabilidad de la entidad cultural, que entre otras cosas contempla una reducción del coste de personal próxima al 53 por ciento.
En concreto, se propone que esta partida pase de 414.000 a 199.000 euros anuales, suprimiéndose entre otras cosas la gerencia y acordándose la prejubilación de tres trabajadores. En adelante, las tareas de gerencia serán asumidas por las jefaturas comerciales y de administración.
Ayuntamiento y Diputación coinciden en considerar “necesaria” la reducción del gasto de personal, una partida al que se destinaba hasta ahora el 78 por ciento del presupuesto anual de la entidad cultural.
De manera paralela, las administraciones que integran el patronato pondrán en marcha un plan de acción para potenciar el motor cultural, turístico y económico que supone la FAR para Jerez.
El presidente de la Diputación Provincial, José Loaiza, entiende que con las medidas adoptadas será posible cumplir el objetivo de que la entidad “sea viable y autofinanciable”, de manera que “no suponga un coste para las administraciones”.
No en vano, la FAR ha acumulado una deuda de 1,4 millones de euros a pesar de que hace ya varios años ejecutó la venta de uno de sus principales activos, el hotel que poseía en Torremolinos, precisamente para hacer frente a los pagos pendientes que la habían abocado prácticamente a su disolución.
La alcaldesa, María José García-Pelayo, subrayó el hecho de que la FAR “es un bien turístico envidiable” que supone “un lujo para Jerez y la provincia”, de ahí que sea necesario que sus recursos sean “puestos en valor”.
Las medidas adoptadas evitan la disolución de la entidad cultural, una posibilidad que estaba en el aire.
El PSOE acordó su disolución en 2011
Loiza y García-Pelayo recordaron ayer que fue el PSOE quien acordó en 2011 la disolución de la FAR, un asunto que se ha reconducido con el tiempo garantizándose ahora su continuidad.
