A los empleados del Hotel Doña Blanca les costará olvidarse de Masamba, un ciudadano de nacionalidad senegalesa que ayer se convirtió en el héroe del día en Jerez exponiéndose a un peligro que en ese momento obvió por hacer justicia.
Ya era casi de noche cuando tras salir de una tienda se encontró con un individuo huyendo por el centro, al que le seguía un familiar de un trabajador de un hotel tras haber robado presuntamente una pequeña caja fuerte de la recepción.
Acto seguido, Masamba no se lo pensó. Le plantó cara y, junto con la pareja de una de las empleadas de este pequeño hostal familiar, lo paró y comenzó a forcejear con él propiciando minutos más tarde su detención.
En esa huida, el acusado se había llevado por delante a viandantes, a los que empujó sin ningún tipo de reparo, llegando a caer incluso un menor al suelo.
Justo en ese momento, un agente de la Policía Nacional que estaba fuera de servicio se encontró con la escena y procedió a inmovilizarlo tras reducirlo en el suelo y no sin oponer este sujeto poca resistencia.
Fuentes policiales resaltaron la “gran actuación” de este inmigrante por “atreverse a parar” al detenido, al que además de la caja de caudales sustraída se le intervino un destornillador de diez centímetros. La Policía Nacional lo ha acusado de un presunto delito de robo con violencia y atentado a agentes de la autoridad
