El técnico de la Unión, Jaime Molina, calificó al encuentro como muy importante, junto con el del Coria, pero primero está el del Antoniano. Es un partido muy importante, en el que tenemos tanto muchísimo que ganar y de perder si no conseguimos la victoria”.
Añadió que “está claro que si queremos volver a estar entre los cuatro primeros, hay que ganar forzosamente en Lebrija”.
Con respecto a como había ido la semana de entrenamiento, y más tras la derrota ante el Alcalá, Molina indicó que “hicieron mucho esfuerzo el pasado sábado y al final no consiguieron nada, pero por lo menos, espero que se den cuenta que ese es el fútbol que habían venido realizando a lo largo de la temporada y que no se puede bajar de ese listón. El domingo ante el Antoniano, va a ser difícil, pero jugando de esa manera va a ser un poquito menos. Es muy difícil perder como jugamos nosotros el pasado sábado, y donde desgraciadamente la fortuna no nos acompañó”.
Con respecto al encuentro de mañana ante el Antoniano señaló que “vamos a salir muy responsabilizados, vamos a tener el punto de mira en el partido que hicimos ante el Alcalá en cuanto a rendimiento y a poco que estemos un poquitos más acertados de cara a la portería rival, saldremos victoriosos”.
Calero se resintió de una contractura en la semana anterior, y los dos únicos que no han entrenado bien durante la semana han sido Javi Sánchez con su fisura y Borja por su pubalgia y Melli que tiene problemas con un esguince que se hizo contra los rusos”.
En cuanto al Antoniano y a pesar de ser el colista, Jaime Molina señaló que “no me fío de nadie. Hay que tener un respeto absoluto a todos los equipos en esta categoría, porque está visto y comprobado que cualquier equipo puede ganarle a cualquiera”.
Añadió que “nosotros tenemos que salir plenamente convencidos de nuestras posibilidades”.
Sobre si durante la semana habían incidido en los entrenamientos evitar fallos de cara a portería comentó que “hemos incidido en éso, hemos estado haciendo partiditos, remates, centros, todo lo que pueda motivar al futbolista para que cuando se encuentre delante de la portería tenga un poquito más de calma y tranquilidad para marcar”.