La alcaldesa, Mamen Sánchez, inspeccionó este lunes el estado de algunos núcleos rurales enclavados en las riberas del Guadalete, donde se vive una situación de relativa normalidad a pesar de la notable crecida que ha experimentado el cauce del río en estos últimos días.
Tanto es así que la regidora aseguró que de no haber sido por las actuaciones que la Junta de Andalucía ha venido acometiendo estos últimos años en la ribera del Guadalete hoy “estaríamos hablando ya de zonas inundadas”. Sánchez incidió en la zona comprendida entre el puente de Cartuja y el puente de la AP-4, donde se han eliminado estos últimos años unos 30.000 metros cúbicos de escombros y sedimentos. De igual modo se han culminado las obras del azud móvil de El Portal.
A mediodía, la cota del río se situaba en 5,30 metros a su paso por la zona de La Corta, La Greduela o La Ina, si bien a primera hora de la mañana se había llegado a 5,40. Lo normal es que la situación empiece a ser preocupante a partir de 5,50 metros.
A consecuencia de este nivel de caudal a mediodía todavía permanecían cerradas la CA-3113 (El Portal) bajo el puente de la AP4 y la vía CA-3110 (La Ina) a la altura del Cejo del Inglés. “Nos han comentado los técnicos de la Junta de Andalucía que ya no abren el pantano de Bornos hasta que no baje más”, explicó Mamen Sánchez tras conversar con responsables de Medio Ambiente.
La alcaldesa aprovechó para pedir precaución, recordando que el Ayuntamiento mantiene un dispositivo de realojamiento para los vecinos que se puedan ver afectados por una eventual crecida del río. “Hay que trabajar la precaución. El Ayuntamiento ha ofrecido a los vecinos realojos y hay quienes no quieren dejar a los animales, como sudede en algunos casos de la zona de la Hijuela del Carrillo. Desde el Ayuntamiento tenemos reservadas habitaciones por si hay que realizar algún realojo”, insistió Mamen Sánchez.
