Los populares dan por hecho que el desplome de Ciudadanos también se dejará notar en Cádiz y les permitirá sumar un segundo diputado
El PP no quiere errores en campaña. Los populares dan por hecho que el desplome de Ciudadanos también se dejará notar en Cádiz y les permitirá sumar un segundo diputado y recuperar el senador, arrebatado por los de Albert Rivera aquel aciago 28 de abril. Quieren materializar los buenos pronósticos y encaran la campaña con la resignación de quien espera turno en la consulta del dentista.
Este conservadurismo estratégico, ese conservar la posesión del balón, se notó en la forma y en el fondo del encuentro que mantuvieron esta mañana Juanma Moreno y Ana Mestre con candidatos al Congreso y el Senado en el Parque González Hontoria, en Jerez.
No hubo esfuerzo alguno de movilización. De hecho, cuando el señor que conducía el acto pidió a los miembros del comité ejecutivo que posaran con los integrantes de las listas, el presidente del PP andaluz y la presidenta provincial, apenas quedó docena y media de militantes sin cargo al otro lado de las cámaras. “Caramba -exclamó una señora-, hay más gente ahí (en la foto) que aquí (fuera de la foto)”.
No preocupa que Pablo Iglesias llenara el Salón de los Espejos, en el Club Nazaret, el viernes porque no es competencia directa. Pero tampoco parece preocupar que Santiago Abascal quiera desbordar el aforo de la Real Escuela de Arte Ecuestre. Es cierto que Vox mostró músculo hace unos meses y quedó quinto en la provincia. La clave para el PP está en no equivocarse. En medir los mensajes. Por eso no intervino ningún candidato. Ni María José García-Pelayo ni José Ignacio Landaluce. Todos sonreían a diestro y siniestro pero se dirigieron a los medios quienes controlan los resortes de poder institucional.
Sobre Cataluña, Juanma Moreno se remitió a lo que ya había dicho Pablo Casado y apoyó a quienes se manifestaban a la misma hora en Barcelona por la Constitución y la unidad de España. Sobre la crisis, aseguró que hay que llevar a cabo reformas, bajar impuestos y no poner trabas a la creación de puestos de trabajo. Luego el discurso entró en una fase que sólo puede resumirse con una hoja de cálculo de Excel. Gastos e inversiones. Presupuesto. Educación y Sanidad y Dependencia. Números. Finalmente, insistió en que la Junta es referente. Este es realmente el mensaje del PP en Andalucía de cara al 10N. España merece un Gobierno como el de la Junta. ¿Con Ciudadanos? ¿Apuntalado por Vox? Estable, en cualquier caso, y liderado por Pablo Casado, responden.
El acto duró apenas 25 minutos y, en cuanto se rompió filas, muchos miraron el móvil otra vez para saber si Antonio Saldaña había completado la media maratón en Valencia. Se supo entonces que la terminó pero le dio una pájara en el kilómetro 19. En otras circunstancias habría cundido el desánimo entre los más supersticiosos, legión en el PP, por el mal augurio, pero las encuestas, dicen, dan.