En el año de la consagración definitiva del fútbol femenino en España, con los recientes récords de asistencia de más de 90.000 personas en el Camp Nou, el
Málaga CF Femenino ha grabado su nombre en la historia. Las blanquiazules son el
único equipo que no ha perdido ni un solo partido en toda la temporada:
21 victorias y cinco empates. El mismo
Barça que llena estadios y tiene un sus filas a una Balón de Oro como Alexia Putellas es, de momento, el único que puede arrebatarle este hito; llevan 27 de 27 victorias, pero aún quedan tres partidos para que acabe la Liga Iberdrola. Por tanto,
técnicamente el Málaga CF es el único club de España en rozar la perfección futbolística.
Ruth, Torralvo, Clo, Carmen Gómez, María Cortés, María Arrabal, Marina, Farfán, Encarni, Mérida, Olmedo, Yoli, Marta, Lorena, Teté, Bertuchi, Tati, Pastora, Carlota, Lucía Nunes, Futu, Claudia, Judith, Cristina, Carla, Elena, Andrea. Son las protagonistas de una plantilla joven (
22 años de media), consistente y férrea (20 goles en contra en 26 partidos), voraz y goleadora (
70 goles, más de 2,6 por partido). Desde la jornada cinco se ancló en la primera posición y ya ningún equipo las bajó de allí, hasta que
ganaron la liga a falta de cinco partidos liquidando en casa al Olympia Las Rozas por 4-1.
Un
equipo campeón también por sus formas. Capaz de enlazar cuatro partidos de absoluto dominio con aquel 5-0 al Sevilla ‘B’, 0-4, 4-0 y 4-0, pero también de
remontar en los últimos minutos, ganar en el añadido con un gol a balón parado (1-0 ante el Cádiz) o sacar un empate en campos modestos de la geografía española, con todo en contra.
Épica en la Copa
El equipo entrenado por Ayala y Marco Calle somo segundo ha sobresalido en el Grupo 4 de la
Primera Nacional, tercera categoría que desaparece el año que viene por la reestructuración que la Federación ha realizado. Ahora, tras la Primera Iberdrola, estará la
1ªRFEF, 2ª RFEF y la 3ª RFEF. En la segunda estará el Málaga -en realidad la nueva tercera división-, por lo que
en ese ascenso queda sensación agridulce de no ser un salto al segundo escalón, sino quedarse en un escalón nuevo y más competitivo.
En la temporada de ensueño queda en la retina la
Copa de la Reina. En segunda ronda jugaron en La Rosaleda ante casi 2.200 personas y con las
cámaras de 7TV presenciando cómo eliminaban al
Zaragoza, de Liga Reto (segunda), en los penaltis. Fueron 120 minutos de despliegue físico y corazón ardiente, donde se aguantó a un rival de mayor categoría hasta que apareció
María Arrabal, la parapenaltis y heroína. Más adelante volvieron al templo en dieciseisavos para caer con orgullo ante el
Rayo Femenino, un primera división (0-2).
La historia ya estaba escrita y el futuro, si se acompaña de
inversión y medios, está asegurado. Una plantilla repleta de jóvenes soñadoras con hambre de Primera. No todo depende de su calidad en un club administrado judicialmente y estancado en la incertidumbre extradeportiva. Más allá de lo incontrolable, el
Málaga de Las Invencibles quedará para siempre.