La Semana Santa abre la puerta a la
temporada alta de bares y restaurantes, lo que significa que se disparan las contrataciones. El número de trabajadores aumentan en unos 15.000,
pasa de una media de 87.000 empleados “a picos de 102.000” en Málaga, ha indicado Javier Frutos, presidente de la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos) y de la Federación de Empresarios de Hostelería de Andalucía, en II Jornada Emplea Turismo.
Para
cubrir puestos de trabajo, en la provincia se podría tomar como propia la solución planteada desde la patronal gaditana, Horeca. En Cádiz los hoteleros
están estudiando contratar a camareros de Marruecos para hacer frente a la falta de personal. La
escasez de profesionales cualificados es un “
problema nacional, no solo de Cádiz”, ha asegurado Frutos, quien ha confesado que “ahora” están recurriendo a la II Jornada Emplea para cubrir vacantes, porque la “primera línea” es “fortalecer el talento que tenemos aquí”. Sin embargo, no ha descartado la idea de
recurrir a migrantes como “plan b”: “Hemos tenido problemas con la falta de programadores y si traemos a ocho norteamericanos para que vengan al PTA diríamos que estamos atrayendo talento, creo que
en la industria turística la atracción de talento es algo positivo”.
Como respuesta a la polémica sobre que
“se paga poco” en la hostelería, el presidente ha asegurado que los perfiles más demandados,
auxiliares de cocina y de camarero, están “en torno a 1.460 euros netos” al mes.
Alejado de polémicas ha hablado José Luque, presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos). Con el buen tiempo que se espera en Semana Santa, sin lluvia y soleado, los niveles de ocupación en los hoteles de la provincia
superarán el 84 por ciento de media. Del Miércoles Santo al Domingo habrá “picos” que
alcanzaran casi el lleno, como en
Ronda o Marbella con un 95 y 91 por ciento de ocupación, respectivamente. Aunque aún
se quedan cortas con las de 2019, son “buenas” previsiones, lo que anticipa un año “bueno, no tanto en volumen, sino en precio”. El
número más reducido de huéspedes se “compensa” con el aumento del precio de la habitación de un
10 o 15 por ciento más alto con respecto a 2019, ha explicado.
Los
chiringuitos que ya han abierto en marzo “
están trabajando muy bien” gracias a las altas temperaturas, la ausencia de precipitaciones y los turistas. “Esperamos mucho más en Semana Santa”, ha pronosticado Manuel Villafaina, presidente de la Asociación de Empresarios de Playas (Aeplayas), pero cree que “posiblemente nunca más vamos a tener la cantidad de gente que hubo en 2019, pero
los que están viviendo tienen un poder adquisitivo mucho más alto”.