'Queremos un metro, no un tranvía'. Éste es el lema de la campaña de recogida de firmas impulsada por el PP de Málaga en apoyo de que el ferrocarril urbano atraviese soterrado el centro de la ciudad, en lugar de en superficie como defiende la Consejería de Fomento y Vivienda. Su presidente provincial, Elías Bendodo, y el alcalde, Francisco de la Torre, han dejado ya este jueves las primeras rúbricas tras la presentación de esta iniciativa.
En un acto, como si de campaña se tratara, celebrado junto a la rotonda del Marqués de Larios, en la Alameda Principal, en un espacio acotado por vallas, con la presencia de concejales, parlamentarios andaluces y otros miembros del partido, así como simpatizantes y representantes vecinales, el PP ha presentado esta campaña "informativa, reivindicativa y de concienciación", con la que se quiere "llevar la voz de Málaga bien alto y que llegue a las altas instancias de la Junta", ha explicado Bendodo.
Tras esto, todos ellos se han trasladado a la calle Larios, donde se encontraba un expositor de recogida de firmas. Según ha informado el líder de los 'populares' malagueños, más de un centenar de voluntarios recorrerán diariamente los distritos de la ciudad para pedir a los ciudadanos su apoyo al metro soterrado. De igual modo, se repartirán más de 10.000 dípticos informativos para que, ha apuntado, "la ciudadanía conozca la verdad".
Bendodo ha defendido que el metro bajo tierra por el centro responde a "una reivindicación justa y lógica sobre un planteamiento que de forma absurda una parte del Gobierno de la Junta vuelve a reabrir". "Queremos que se cumpla lo pactado", ha apostillado.
El presidente del PP de Málaga ha comentado que el hecho de que el trazado del metro por la principal avenida de la ciudad vaya en superficie sería "como levantar un muro" y, por tanto, se convertiría en "una cicatriz en el corazón de la ciudad".
Además, ha advertido de que "sería romper con la tendencia seguida en estos años de creación de grandes espacios abiertos en el centro, permeabilizando unas zonas con otras y generando una ciudad amable y cómoda". "No podemos permitir que se rompa esta tendencia con un tranvía, que partiría la Alameda en dos", ha expuesto.
En su oposición al metro en superficie, ha aludido al tráfico que pasa por la Alameda Principal, más de 40.000 vehículos al día, para cuyo desvío, si hubiera un metro en superficie, "la Junta no ha dado una alternativa".
"Hay que ser más serios, más rigurosos y no lanzarse a la piscina sin mirar si tiene agua", ha declarado el también presidente de la Diputación de Málaga; más aún, ha dejado claro que "no se puede hipotecar el diseño de una ciudad y el futuro de los malagueños".
Asimismo, ha denunciado la "inconsistencia" con la que el pasado mes de octubre la Consejería que dirige ahora IU trasladó este nuevo proyecto de ferrocarril en superficie, por lo que ha demandado al presidente de la Junta, el socialista José Antonio Griñán, que "se manifieste a favor de lo que está firmado y de lo que quieren los malagueños, que es el metro soterrado, y desautorice, por tanto, la propuesta de su socio de gobierno".
Ha subrayado que el PP tiene "las ideas muy claras" y que el alcalde "ha demostrado tener criterio, diciendo lo que quiere desde el minuto uno". Ante esto, ha criticado la postura que mantiene el PSOE en el Ayuntamiento y ha invitado a su portavoz, María Gámez, "a la que vemos un poco indecisa", a que apoye el metro bajo tierra. "A ver si va a necesitar una legislatura entera para ver qué es mejor", ha ironizado.
El alcalde de Málaga, por su parte, ha considerado "muy oportuna" y "acertada" esta campaña, con independencia de que tengan lugar reuniones técnicas entre el Ayuntamiento y la Junta, ya que "permite visualizar y canalizar la opinión ciudadana, que es muy mayoritaria a favor de lo que está pactado, bajo tierra", puesto que "no se concibe en un centro de ciudad un tranvía". En este punto, ha dicho que sería como "si salieran las líneas del metro de Madrid cuando se acercan a la Puerta del Sol, lo que crearía una auténtica dificultad de convivencia".
El metro bajo tierra es, por tanto, según De la Torre, "una aspiración legítima, de calidad de vida y de defensa del transporte público". Además, se ha mostrado convencido de que "la Junta no va a querer hacer un proyecto en contra de la opinión de la ciudad; ni puede legalmente ni querrá hacerlo en contra de la opinión institucional y muy mayoritaria de la gente".
REUNIÓN CON GRIÑÁN
Ha anunciado que si para febrero o marzo no ha habido un cambio de criterio por parte de la Consejería que dirige Elena Cortés, "lógicamente", pedirá al presidente de la Junta una reunión para que "intervenga", confiando en que "esté a la altura de las responsabilidades que el Ejecutivo andaluz ha adquirido en relación con este proyecto y que no se pueden modificar porque haya habido un cambio en el color político de este departamento".
Para el regidor del PP, "apostar por el transporte público es el metro y no el tranvía; es el metro con el Cercanías compatible por debajo de la propia estructura del suburbano". Ante esto, ha demandado coherencia, ya que "nosotros defendemos lo que durante tantos años se ha consensuado y se ha anunciado por la propia Junta de Andalucía".
De la Torre ha asegurado, de hecho, que, desde que la Consejería de Fomento apostó, con "un cambio absolutamente sorpresivo", por el metro en superficie por el centro, ha recibido "muchísimas frases de apoyo por parte de ciudadanos al mantenimiento de lo previsto, de ánimo para que no cambiáramos de criterio".
Y es que, ha aseverado, "no se trata de una opinión institucional --la del Ayuntamiento--, fruto, no obstante, de la opinión de la propia Junta hasta hace muy pocos meses, sino de la opinión de la ciudadanía". Asimismo, ha precisado que, siendo soterrado, Málaga sufriría mientras durasen las obras, pero, en superficie, "sería siempre".
Al igual que ha señalado Bendodo, el primer edil ha hecho hincapié en que el objetivo en el que ha ido trabajando en estos últimos años el Ayuntamiento es la recuperación en el centro de espacios para el encuentro ciudadano, algo con lo que contrastaría un metro en superficie por la Alameda Principal.
En este punto, De la Torre ha incidido en que "la Alameda Principal podría ser peatonal si el metro va por debajo, pero no si el tranvía ocupa el espacio peatonalizable". "Hay una diferencia de la noche al día, se trata de un retroceso y lo que nosotros queremos es avanzar", ha subrayado.
En su defensa del ferrocarril soterrado, ha vuelto a mencionar las "oportunidades" que ofrece. En este punto, ha reiterado su apuesta por que las obras del suburbano sean compatibles con el tren de Cercanías: "han de ser una oportunidad para dar respuesta a ese déficit que está ahí y que el Cercanías pueda llegar al menos hasta la plaza de la Marina y con la vocación, si los estudios ferroviarios del área metropolitana lo aconsejan, de que se prolongue hacia la costa oriental".
Como ha recordado, la llegada del Cercanías al centro de la ciudad sería factible con un metro soterrado, "pero no si se hace sobre tierra", en cuyo caso "sería decirle no a ese proyecto; parada indefinida a la posibilidad de que el Cercanías articule Málaga y la Costa del Sol". Más aún, ha alertado de que "sería echar por la borda todo un trabajo de años, un proyecto de futuro ilusionante; hay que tener visión de futuro".
Durante su intervención, el alcalde ha mencionado de nuevo su propuesta de que el metro llegue soterrado al menos hasta la plaza de la Marina "en un corto plazo, 2016, un plazo generoso", ha precisado, sin renunciar, no obstante, a que prosiga bajo tierra hasta La Malagueta, tal y como estaba previsto.