La Guardia Civil, la Policía Nacional y la Agencia Tributaria, en el marco de la operación 'Foreña', desarrollada de forma conjunta en Málaga y Francia, han desmantelado una organización delictiva dedicada a la introducción de grandes cantidades de hachís en Europa por vía marítima. En concreto, han detenido a 12 personas y han intervenido tres toneladas de esta sustancia estupefaciente.
En cuanto a los detenidos, 10 han sido arrestados en España, entre ellos el líder de la red, y dos en Francia. Además, se han llevado a cabo diferentes registros domiciliarios en las localidades malagueñas de Estepona y Marbella, donde estaban asentados la mayoría de los miembros de la trama.
Además de la droga incautada, en el transcurso de la investigación han sido intervenidos también tres vehículos, dos embarcaciones, cinco dispositivos GPS, teléfonos satélites y numerosos móviles, según ha informado en un comunicado el Ministerio del Interior.
La operación se inició como consecuencia de una investigación desarrollada por la Policía Judicial de Meaux (Francia), de la que se desprendía que una organización criminal tenía previsto llevar a cabo la introducción de diferentes partidas de estupefaciente a través del litoral español, concretamente la Costa del Sol.
Las primeras investigaciones se centraron en una banda integrada por ciudadanos marroquíes y españoles que traficaban con grandes cantidades de droga.
Fruto de las indagaciones, los agentes tuvieron conocimiento el pasado mes de noviembre de que la organización tenía previsto llevar a cabo la entrada de una partida de estupefacientes. Para ello, iban a utilizar una embarcación semirrígida de 10 metros de eslora y tres motores fueraborda.
AVERÍA EN LA EMBARCACIÓN
Este intento resultó frustrado debido a la avería sufrida en los motores de la misma. Los tripulantes fueron rescatados por Salvamento Marítimo y la embarcación fue intervenida por la Guardia Civil.
A raíz de esta actuación se supo que los investigados pretendían trasladar unos días más tarde otra embarcación desde Marruecos hasta la península.
Los agentes, tras varias investigaciones, averiguaron el momento en el que los narcotraficantes iban a descargar la droga y localizaron la embarcación cargada con la nueva partida de estupefaciente en el puerto marbellí de Cabopino.
El dispositivo policial establecido detectó cómo varias personas realizaban el alijo de los fardos, introduciéndolos inmediatamente en una furgoneta y en un vehículo todoterreno estacionados en las inmediaciones, por lo que se procedió a la detención de cuatro hombres de nacionalidad marroquí.
El operativo culminó con la incautación de 60 fardos de hachís, que contaban con un peso aproximado de 1.900 kilogramos; una embarcación neumática con un motor fueraborda; una furgoneta, y un todoterreno, que estaba en el puerto para recibir el material.
DETENIDOS EN FRANCIA
A raíz de esta aprehensión, la Policía Judicial francesa procedió a la detención en su país de los dos máximos responsables de la organización en territorio galo, que eran los destinatarios finales del hachís incautado en España.
En el transcurso de la investigación, los agentes constataron que un mes más tarde el grupo tenía previsto realizar otro transporte de droga vía marítima hasta las costas españolas. El nuevo barco localizado tenía su atraque temporal en el puerto de Cabopino y realizaba varias salidas a modo de prueba, al objeto de detectar si lo estaban controlando.
En posteriores indagaciones se localizó a la embarcación a unas 25 millas mar adentro frente a la costa de Marbella, en actitud de espera, realizando movimientos que correspondían al posible transbordo de varios fardos desde una lancha neumática.
Los agentes interceptaron dicha embarcación y localizaron en su interior numerosos fardos de droga; además, detuvieron a sus dos tripulantes, que eran de nacionalidad española. En total, se incautaron de 46 fardos de hachís con un peso aproximado de 1.380 kilos, una embarcación de fibra con dos motores, dos teléfonos satélite y un GPS.
Con la incautación de los dos alijos anteriores, los agentes desmantelaron la red y detuvieron al cabecilla de la organización en España, un ciudadano de origen marroquí con domicilio en Estepona, donde guardaba otros 46 kilogramos de hachís, que se localizaron en el registro del inmueble.
Además, detuvieron a otros dos integrantes de origen marroquí que participaron en el alijo y al vigilante del puerto de Cabopino, que presuntamente daba cobertura a la organización para introducir los alijos por el puerto.
Tras analizar la documentación intervenida se ha imputado a otras seis personas por un delito de pertenencia a organización criminal, ya que habían colaborado en la planificación y ejecución de ambos alijos.
La investigación ha sido desarrollada por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga, el Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (Greco) Costa del Sol de la Udyco Central de la Comisaría General de Policía Judicial y el Servicio de Vigilancia Aduanera de Málaga. Asimismo, se ha contado con la colaboración de la Policía Judicial de Meaux, en Francia.