El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha reconocido este martes que la reducción del personal eventual derivada de la aplicación de los cambios en los descansos de fin de semana y las vacaciones en la empresa Limasa conllevará que "haya algo de menor calidad" en el servicio de limpieza y recogida de basura. No obstante, ha asegurado que "es perfectamente factible suplir" esa merma con "la colaboración ciudadana", de manera que "no se ensucie lo que quede limpiado".

   El árbitro designado por el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL) de la Junta, Jesús Cruz Villalón, reconoce en su laudo que estas medidas laborales en cuanto a los descansos y las vacaciones, que dan respuesta a los planteamientos propuestos por la empresa, provocarán "un deterioro del servicio en la limpieza pública prestado a la ciudadanía y en la recogida de basura".

   De todos modos, De la Torre ha señalado a los periodistas que "se garantizará en todo lo posible el nivel de los servicios, que sí podrá sufrir si hay menos gente por vía del ahorro de eventuales, pero eso siempre se suple con colaboración de los ciudadanos".

   Y es que, como ha declarado el regidor, "la limpieza siempre es fruto de dos cosas: el esfuerzo de los trabajadores y la colaboración ciudadana", desde el punto de vista ésta última, ha insistido, de que "no se ensucie lo que quede limpiado".

   Más aún, ha reiterado que, "de una u otra forma, se cumplirá y en los términos mejores posibles, como es nuestra obligación y de la empresa y con colaboración ciudadana". Como ha precisado, siempre ha reclamado esta última cuestión, "no para ahorrar dinero, sino para que brille más la ciudad".
HUELGA

   Preguntado por el mantenimiento de la convocatoria de huelga de limpieza a partir del 22 de marzo, Viernes de Dolores, que los trabajadores presentaron oficialmente este pasado lunes, De la Torre ha considerado que es "absolutamente lógico y natural que se desconvoque". "Hay mil razones --ha opinado-- para que quede desconvocada o, al menos, aplazada", de manera que no afecte a la Semana Santa.

   A juicio del regidor de Málaga, "no hay razones ni motivos" para que los trabajadores vayan a una huelga indefinida, ya que "se garantiza la plantilla y, en todo lo posible, el nivel de los servicios".

   De la Torre ha admitido que sólo el anuncio de una huelga ya perjudica a la ciudad, ante lo que ha considerado que "quizá si el laudo hubiera estado antes, no va como queja a Jesús Cruz Villalón --ha precisado--, hubiéramos tenido despejado este tema antes de la convocatoria y se hubiera dado un panorama de gran tranquilidad a la empresa y también a los trabajadores". "Se habría evitado perder tiempo en un debate que ha estado ocupando meses y ocuparlos así en otras cosas", ha aseverado.
AHORRO Y ERE

   En cuanto al ahorro conseguido por Limasa con esta reorganización de los descansos y las vacaciones, De la Torre ha dicho de nuevo que permitirá compensar la disminución de seis millones de euros en la aportación de este año a Limasa por parte del Ayuntamiento.

   "Se consigue el ahorro porque, aunque hubiese sido mejor tener ese nuevo marco desde el 1 de enero de 2013, los tiempos que quedan son suficientes para si no son seis millones de euros, sean casi seis millones", ha manifestado.

   Respecto a que el dictamen del catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, de obligado cumplimiento y de aplicación desde el 17 de marzo hasta el 31 de diciembre de 2013, establezca que Limasa debe mantener los puestos de trabajo durante el periodo de vigencia del laudo, rechazando, por tanto, un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), ha vuelto a comentar que el objetivo de la empresa no era la aplicación de un reajuste de la plantilla fija, sino sólo como última medida para conseguir el necesario equilibrio presupuestario.

   De hecho, como ya anunció el propio alcalde este lunes, tras conocer el laudo arbitral, la aplicación de un ERE se eliminará del orden del día del consejo de administración que celebrará Limasa el próximo 18 de marzo.

   El laudo contempla, en lo que a las vacaciones se refiere, que se distribuyan de modo que cada trabajador pueda disfrutar 21 días naturales en el periodo comprendido entre el 20 de mayo y el 13 de octubre, ambos incluidos, y el resto, durante los demás meses del año.

   Sobre el descanso semanal, se establece que en el periodo entre el 20 de mayo y el 13 de octubre, ambos inclusive, se disfruten los sábados y domingos, y el resto del año, uno el domingo y el otro de forma rotativa cualquier otro día de los seis laborables restantes.

   Para este segundo periodo, cuando en una semana haya previsto un festivo de descanso, el segundo día de descanso semanal rotativo no podrá coincidir con el de fiesta.