El presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, ha denunciado hoy que la Junta de Andalucía sólo ha ejecutado una cuarta parte de las inversiones previstas para 2013, “lo que demuestra que los presupuestos, año tras año, además de ser oscuros al no estar provincializados, reflejan una incapacidad en la gestión al no ser llevados a la práctica”.
“De cada diez euros de inversión pública, sólo han sido capaces de repercutir en el territorio andaluz 2,5 euros”, ha lamentado el presidente provincial, que ha comparecido junto a la parlamentaria autonómica Esperanza Oña para analizar unas cuentas andaluzas que ambos han coincidido en calificar como “una farsa y un montaje”.
De esta forma, de enero a octubre el Gobierno andaluz sólo ha ejecutado un 25,6 por ciento de las inversiones, 1.038 millones de un presupuesto total de 4.059 millones. “Hoy es 18 de noviembre y quedan más de 3.000 millones de euros por invertir en Andalucía”, ha advertido el presidente de los populares malagueños.
En este sentido, ha afirmado que la presidenta andaluza, Susana Díaz, debe 3.000 millones de euros a los andaluces, “y sobre todo, debe una explicación a las empresas y desempleados de esta comunidad que necesitan de la inversión pública para volver a reactivar sus negocios y la economía”.
Por esta razón, ha exigido a la presidenta andaluza que invierta antes de que finalice 2013 toda la inversión pendiente, “ya que de otra forma no podremos creer en las cuentas de 2014, que por lo que sabemos no traen nada bueno”.
Respecto a los presupuestos del año que viene, Bendodo ha mostrado su “rechazo total” y ha especificado que el PP malagueño ha presentado más de 100 enmiendas, que suman una inversión de más de 1.400 millones de euros, a unas cuentas “que lo único que sabemos a ciencia cierta es que están confeccionadas desde el oscurantismo y la opacidad, sin que hayan sido provincializadas por tercer año consecutivo”.
“No sabemos cuánto destinarán a Málaga ni en qué proyectos concretos invertirán nuestro dinero”, ha criticado, por lo que ha defendido las enmiendas presentadas por su formación para paliar “algunas de las principales carencias que sufre la provincia de Málaga”.
El dirigente popular ha lamentado que en las cuentas de 2014 el bipartito reincida en los recortes en sanidad y en educación, olvidándose de todos los proyectos pendientes en la provincia en estas dos áreas; o que no se afronte de ninguna forma la deuda que acumula con los ayuntamientos.
“Es un abandono continuo que se refleja en casos concreto como la Cónsula, que por mucho que digan, no ha vuelto a la normalidad, o el CIOMijas, que se ve obligado a iniciar el cese de su actividad ante los impagos del Gobierno andaluz”, ha puesto como ejemplo el presidente popular, que considera que la Junta “se limita a tapar agujeros, pero no corrige los fallos ni afronta las carencias desde la raíz”.
Por su parte, Oña ha advertido de que en las cuentas andaluzas para 2014 “todo baja, y no siguiendo un criterio de austeridad eliminando lo superfluo, sino recortando de áreas y cuestiones esenciales”. “Sin olvidar que por tercer año consecutivo no provincializan los presupuestos, por lo que siguen sin explicarnos a los andaluces ni sus proyectos ni sus políticas”.
Entre los principales recortes ha destacado los 177 millones de euros en Educación, los 174 millones en Sanidad, los más de 400 millones en políticas sociales, o la bajada en la inversión de más de 128 millones, “tijeretazos que si los sumamos al escaso nivel de ejecución demuestran que los presupuestos andaluces son un montaje”.
Como ejemplos de escasa ejecución presupuestaria, la parlamentaria andaluza se ha referido a la partida destinada a universidades, que cuenta en 2013 con una partida de 1.363 millones de euros, de la que sólo se ha ejecutado un 10 por ciento; o los 2,7 millones destinados a formación para el empleo, pese a que se contemplaba una inversión total de 322 millones.
“De los 487 millones de euros que había para las ONG, sólo han sido capaces de articular 27 millones”, ha apuntado Oña, que ha advertido de que en Educación la ejecución no supera el 60 por ciento y en Sanidad, Políticas Sociales y Turismo ronda el 50 por ciento.