El Unicaja se impuso al ICL Manresa (64-75) en un partido que dominó desde el principio y que resolvió a su favor a pesar de su mal tercer cuarto.
El equipo malagueño cogió las riendas del partido nada más empezar, gracias a 6 puntos consecutivos de Hayes (5-8) y llegó a tener una ventaja de 10 puntos (14-24, minuto 10) poco antes del descanso, pero una canasta de Sandul dejó el marcador al final del primer cuarto en 16-24.
En el arranque del segundo, el ICL Manresa acortó distancias con dos triples de Jaramaz y Grigonis (26-31), pero el equipo local defendía mejor que atacaba y el Unicaja siguió al frente con cierta comodidad (34-43, minuto 20).
Después del descanso, el Manresa empezó revolucionado, mientras que al Unicaja le entró la pájara. Grigonis, Musli y Foster consiguieron un parcial de 6-0 que acercó a los locales (40-43, minuto 22). Pero ahí quedó la cosa.
A partir de ese momento, solo se vio una sucesión de ataques fallidos. Hasta ocho tiros de triple falló el Unicaja, que se pasó 6 minutos y medio sin conseguir una canasta en juego. La anotó Nedovic, el mejor del partido con 27 puntos (29 de valoración). Un mate de Fran Vázquez dejó el marcador en 46-52 al final del cuarto.
La esperanza del Manresa de poder dar la vuelta al partido duró poco. Aunque Foster respondió con rapidez y de la misma manera al triple de Jackson (51-55), 8 puntos consecutivos del Unicaja abrieron una brecha que el ICL ya no fue capaz de superar (51-63, minuto 34).
El partido estaba sentenciado y los minutos restantes ya solo sirvieron para que los visitantes consiguieran la máxima diferencia del partido, de 13 puntos, (55-68) y para que Nemanja Nedović engordara su estadística.