El aeropuerto de Málaga, considerado el más importante de Andalucía, invertirá en los próximos dos años alrededor de cincuenta millones de euros en mejorar su infraestructura, gasto que está incluido dentro del Documento de Planificación Aeroportuaria, cuya misión es garantizar la calidad del servicio. 

El director del Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol, Salvador Merino, ha explicado hoy a los medios que las actuaciones de mejora no solo están previstas para enriquecer las instalaciones de uso interno, sino que también van dirigidas a las "cuestiones comerciales", como es la zona de aparcamiento. 

Esta cifra es fruto de la suma de las inversiones en este documento más las que se harán para la mejora comercial, lo que supone para este año 27.315.244 euros y para el próximo 21.915.693 euros. 

Estas intervenciones, como ha detallado Merino, tendrán lugar en invierno, ya que coincide con la época de menor tráfico de pasajeros, 2,5 veces menos que en verano, y una de las más destacadas comenzarán este domingo por la noche en la zona de embarque C situado en la antigua terminal T2. 

Las obras estarán centradas en cambiar la climatización, sistema contra incendios, suelos y aseos, lo que supondrá cerrar la terminal durante la temporada de invierno, que abarca desde el último domingo de octubre hasta el último domingo de marzo, para lo que se han reubicado los aviones que suelen aparcar en este muelle. 

Merino ha asegurado que esta actuación se encuentra enmarcada dentro de un plan de renovación y modernización de la T2 -data de 1991- lo que supondrá una inversión de 6.384.000 euros en 2018, y consistirá en la homogeneización con la T3. 

Este invierno comenzará la fase en el muelle C, y se aprovechará el muelle B para la reubicación de los aviones, y en la próxima temporada baja de 2019 se hará al revés, lo que Merino ha señalado una operación "importante" para que el aeropuerto siga "funcionando con normalidad". 

Además, tienen previsto terminar para este mes de noviembre todos los dispositivos de llegadas, de lo que ha comentado que ya este verano se unificaron los controles de fronteras por medio de dispositivos automáticos "ABC", por lo que habrá dos posibilidades de llegadas, lo que "facilitará" el tránsito del pasajero por el Aeropuerto.

Acerca de seguridad pasiva, Merino ha asegurado que también se realizan actuaciones en este sentido, aunque no sean "tan visibles", contribuyen a la seguridad de la infraestructura. 

Desde el domingo pasado se trabaja en la pista 13/31, la más antigua del Aeropuerto, la cual va a estar inoperativa durante la temporada invernal de lunes a jueves desde la medianoche hasta las seis de la mañana, horario en el que ha afirmado que "hay menor actividad", con el objetivo de "mejorar la seguridad operacional". 

Con el fin de aprovechar esta intervención, se llevarán a cabo también mejoras en las puertas de acceso a las plataformas, y actuaciones en pavimento de sobreancho.