Un hombre ha sido condenado a dos años de prisión por entrar en la vivienda de su expareja, pese a una orden de alejamiento, aprovechando un descuido de ella que había dejado las llaves en la puerta de la casa.
El juicio con jurado estaba previsto este lunes en la Ciudad de la Justicia de Málaga pero no ha sido necesaria la constitución de la Sala debido a que el acusado ha reconocido los hechos que le imputan el fiscal y la acusación particular.
Tras el acuerdo de conformidad, el magistrado ha dictado sentencia y las partes se han comprometido a no recurrirlo, por lo que es firme.
El acusado ha sido condenado a nueve meses de prisión por quebrantamiento de condena, quince meses por allanamiento de morada y cuatro años de alejamiento a su expareja y a su domicilio.
El procesado, que ya fue condenado por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Málaga por los mismos delitos, tenía prohibido aproximarse a su expareja y a su domicilio en un radio no inferior a quinientos metros, así como comunicar con ella durante dos años.
El 16 de septiembre de 2019, sobre las 16.10 horas, el acusado se personó en la vivienda de su expareja y aprovechó un descuido de la mujer para entrar.
La mujer se encontraba en la cama y al detectar su presencia se levantó y le pidió que abandonara su domicilio, pero se negó, por lo que la expareja llamó por teléfono al policía que tenía asignado a su vigilancia y seguridad mediante la orden de protección.
El agente escuchó como la mujer le pedía que abandonara de inmediato el domicilio al activar el manos libre, pero el acusado hizo caso omiso, por lo que el agente le recomendó que cogiera su documentación y saliera a la calle a esperar a que llegase la Policía.
Cuando llegó la dotación de la Policía Local el acusado fue detenido en el interior de la vivienda.
