El Estado Mayor de la Defensa pone a prueba en Málaga hasta el próximo viernes el sistema de defensa aérea nacional a través la activación del "Eagle Eye", una operación conjunta entre la Armada y los ejércitos de Aire y Tierra que tiene el objetivo de evaluar y maximizar el entrenamiento de estas unidades en caso de amenaza.
Ochocientos militares, una fragata y seis cazas F-18 participan en esta operación, que ha sido presentada este martes en la base aérea de Málaga y en la que se llevarán a cabo misiones defensivas como respuesta a incursiones y movimientos de aeronaves no identificadas en el supuesto de que invadieran el espacio aéreo nacional.
"Esta activación no es de entrenamiento", ha explicado el representante del Mando de Defensa y Operaciones Aéreas (MDOA), el comandante Jesús Salazar, que ha informado de que su objetivo es "poner en funcionamiento" el "engranaje" que se pondría en marcha en caso de tener que actuar "de forma extraordinaria".
Se trata de la primera ocasión en la que el "Eagle Eye" se desarrolla en la zona de Málaga, el mar de Alborán y el espacio aéreo adyacente, algo que, como ha explicado Salazar, "no quiere decir que este territorio posea un riesgo mayor de amenaza", sino que es un operativo que se desarrolla "periódicamente" que rota su ubicación en diferentes localizaciones del territorio nacional.
El jefe de la Unidad de Defensa de Artillería Antiaérea, el teniente coronel Manuel Cervera, ha indicado que desde el inicio del operativo se encuentran "a pleno rendimiento funcionando las 24 horas del día".
Según ha explicado, han desplegado unidades provenientes de toda España y cuentan con misiles de largo y corto alcance que asegurarán su capacidad de complementar el sistema de defensa aérea con los radares para tener la capacidad de combatir "una posible amenaza".
Las misiones comprobarán que los aparatos y las tripulaciones están "preparados" y "listos" para que los aviones despeguen inmediatamente para solventar cualquier incidencia que pueda ocurrir en vuelo o para interceptar una aeronave, como ha explicado el jefe del Ala 15 del Ejército del Aire de la base aérea de Málaga, el comandante Antonio David Sango.
"Contamos con pilotos muy bien adiestrados que entrenan diariamente este tipo de misiones", ha asegurado Sango, que ha afirmado que el personal de tierra es "muy técnico, muy bien preparado, con mucha experiencia", lo que les permite realizar este tipo de misiones "sin ningún tipo de problemas".
El "Eagle Eye" trabaja con supuestos como la interceptación de aeronaves que intentan perpetrar un ataque contra objetivos en territorio nacional o contra la fragata, así como para verificar que los aviones no identificados que entran en ese espacio son como consecuencia de un secuestro, a un problema en las comunicaciones o a otras variantes.
Esta operación pretende aportar a la estructura operativa de las Fuerzas Armadas las capacidades del Mando de Defensa y Operaciones Aéreas entrenadas y en condiciones de realizar las tareas permanentes de vigilancia y defensa aérea del territorio nacional, las 24 horas del día y todos los días del año.