A una de las víctimas le entregaron un cachorro que presentaba problemas de salud debido a su mal cuidado
Una pareja de 33 y 35 años ha sido detenida por la Policía Nacional en Málaga por, presuntamente, haber estafado a casi una veintena de personas en distintas partes del territorio nacional en la venta de cachorros de perros a través de internet.
Los arrestados, ambos de nacionalidad española, han sido detenidos por los presuntos delitos de estafa y usurpación de identidad, según han informado la Policía.
Según las pesquisas, los investigados cobraban una cantidad de dinero como señal o adelanto y una vez recibido el dinero, no enviaban los animales y cortaban toda comunicación con las víctimas.
Para efectuar dichas transacciones, supuestamente utilizaban la identidad de una joven -ajena a la trama- para formalizar los contratos de compraventa.
Esta investigación comenzó tras la denuncia de uno de los afectados que comunicaba cómo había sido víctima de un engaño a través de internet.
El denunciante compró un perro y, después de ingresar el dinero acordado, el vendedor no le entregó el animal ni le devolvió el dinero.
Agentes especializados del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Comisaría de Fuengirola se hicieron cargo de la investigación y localizaron a una veintena de personas afectadas por estos mismos hechos en todo el territorio nacional.
Inicialmente, los arrestados contactaban en persona con las víctimas, llegando a entregar en una ocasión un cachorro con problemas de salud -debido a su mal cuidado-.
Posteriormente, perfeccionaron el engaño, evitando citarse con los perjudicados para dificultar su posterior identificación y les solicitaban una cantidad como señal de adelanto no superior a 400 euros.
Según la Policía, todo apunta a que el objetivo de solicitar esta cantidad no era otro que evitar que el delito producido fuera considerado como grave.
Para formalizar el contrato de compraventa, los autores de la trama utilizaban la identidad de una joven, que presentó denuncia al tener conocimiento de la utilización de sus datos de filiación.
El perjuicio económico causado asciende a 9.070 euros y hasta la fecha los investigadores han hallado 19 personas perjudicadas, aunque no se descartan más víctimas del engaño.