Más de 1.800 millones de personas utilizan fuentes de abastecimiento de agua contaminadas con bacterias fecales y 1.200 millones habitan en zonas de escasez hídrica, según el informe ‘Aquae Papers 7: El agua y los retos del siglo XXI’, promovido por Fundación Aquae e Hidralia. En este número, Albert Martínez Lacambra, director general de Agbar y profesor de la Facultad de Económicas de la Universidad Autónoma de Barcelona, desgrana los actuales
retos del agua, marcados por la escasez hídrica, la presión demográfica y el cambio climático.
Según este informe, realizado en colaboración con la Universidad de Educación a Distancia (UNED) y el Colegio de Economistas de Madrid, el 80% de las aguas que retornan al medio se vierte contaminadas. Estas aguas contaminadas, junto con la sobreexplotación de los acuíferos, ponen en riesgo las fuentes de abastecimiento de agua subterránea (suponen el 50% del agua para el consumo humano y el 43% del agua para la agricultura). e
Aquae Papers 7 nos recuerda que el agua y la tierra son bienes escasos, ya que la superficie de cultivo no puede crecer exponencialmente a costa de deforestar el planeta, por tanto, «
se precisa volcar toda la tecnología en la agricultura, así como racionalizar el uso del agua. Los sistemas de riego deben estar modernizados, evitando los sistemas denominados a manta, pues los niveles de eficiencia y productividad son mucho menores».
En España, el 27% de las hectáreas de regadío (978.000 hectáreas) dispone de un sistema de riego no modernizado, consumiendo un 40%-50% más de agua que los sistemas modernizados. El proceso de modernización liberaría recursos para poner en regadío más de un 10% de la superficie actual destinada a este fin (400.000-500.000 hectáreas adicionales). «
Dado que la agricultura consume el 70% del ‘agua azul’ del planeta, es imprescindible velar por un uso racional del líquido elemento en este sector», explica el autor de este estudio.
El reto del agua ante la presión demográfica
En 2050, la población llegará a los 9.700 millones de habitantes; y en 2100, hasta los 11.200 millones. Según esta publicación, hay dos elementos clave en esta
presión demográfica a la que estará sometido nuestro planeta: el mayor crecimiento demográfico lo soportarán las zonas con mayor vulnerabilidad hídrica (en 2050 Asia superará los 5.000 millones de habitantes y África se acercará a los 2.500 millones); y el crecimiento de la población urbana aumentará significativamente, llegando a los 6.600 millones de personas en 2050, frente a los casi 4.000 millones actuales.
Desde hoy y hasta 2050, el incremento de la población urbana será de 2.600 millones de habitantes (el 90% se concentrará en África y Asia, especialmente en India, China y Nigeria).
«
En India y China se están desarrollando proyectos impresionantes. Por ejemplo, en India están creando 35 millones de hectáreas de regadío (20 veces más que la superficie de regadío en España), interconectando 46 ríos y creando 10.000 kilómetros de canales», destaca el autor de Aquae Papers 7.
En este informe se explica que estas aglomeraciones urbanas, cada vez más densamente pobladas, precisan del desarrollo de infraestructuras de urbanización, vialidad, transporte público y tratamiento de residuos. El autor hace hincapié en la importancia de disponer de infraestructuras comprendidas en el ciclo integral del agua, de manera que haya garantía de abastecimiento, un adecuado sistema de saneamiento, los sistemas pluviales para evitar inundaciones y potenciar la reutilización. «
Disponer de todas esas infraestructuras nos permitirá tener ciudades resilientes, capaces de resistir y recuperarse de cualquier cambio e impacto que sufra el sistema», indica este estudio.
Respecto al impacto del
cambio climático, Albert Martínez Lacambra señala que «
la mejor noticia de estos años es el acuerdo alcanzado en la Cumbre de París sobre el Clima (COP-21), en la que los cerca de 200 países firmantes -representan el 87% de las emisiones globales de CO2- rubricaron el marco legal de lucha contra el cambio climático a partir de 2020. Un acuerdo histórico del que, desgraciadamente, se ha desmarcado Estados Unidos, lo que hará más difícil mantener el clima bajo el umbral crítico de 1,5 ºC de subida de temperatura».
En sus últimas páginas, Aquae Papers 7 nos recuerda que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030 que Naciones Unidas ha puesto sobre la mesa tienen como objetivo erradicar el hambre, la pobreza, conseguir una vida más digna para los seres humanos y más igualitaria entre hombre y mujeres. Y nos hace reflexionar sobre esta cuestión: si las metas establecidas en los ODS referentes al agua son transversales y necesarias para la consecución del resto de los ODS,
parece imprescindible que se celebre una convención de las Naciones Unidas por el Agua, al igual que existe una Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Albert Martínez Lacambra destaca que «
el objetivo para 2030 es que los 700 millones de personas que ahora mismo no tienen acceso al agua y los 2.400 millones que no tienen acceso a saneamiento no tengan estas dificultades». Y concluye subrayando: «
Mi deseo al escribir esta publicación es que se reflexione sobre el tema del agua, sin centrarse en quién es el titular del agua que sale del grifo, público o privado, da igual. Lo importante es que es un tema que nos afecta a todos».
Aquae Papers es la publicación de carácter científico –en soporte digital y papel- de fundación de Hidralia, Aquae. Nació en 2013, con la vocación de ser un lugar de encuentro y reflexión para compartir el conocimiento generado por investigadores y expertos en el mundo del agua.
Acceso a AQUAE PAPERS 7:
http://www.fundacionaquae.org/aquaeteca/aquae-papers/aquae-papers-7/
Sobre Fundación Aquae
FUNDACIÓN AQUAE es una entidad privada independiente y sin ánimo de lucro que apoya y promueve el talento emprendedor, la investigación, la innovación, la cooperación y la integración social en los campos de la ciencia, el conocimiento, la sostenibilidad y la cultura. Creada en 2013, Fundación Aquae trabaja como un
think tank que aspira a despertar la inquietud, la creatividad y el espíritu colaborativo para conseguir un modelo de desarrollo social, económico y medioambiental sostenible. Objetivo que consigue gracias a iniciativas como Aquae Campus, Aquae Talent Hub, la Cátedra Aquae de Economía del Agua o la Red de Impulsores del Cambio.