Médicos y enfermeros agrupados en el Frente Amplio Profesional (FAP-Salud) advirtieron este lunes que Venezuela encara la tercera ola de covid-19 "en peores condiciones sanitarias que en 2020" y el Gobierno de Nicolás Maduro "no tiene control" sobre la enfermedad y los contagios en el país.
"Lo más grave es que los centros hospitalarios están colapsados y continúan en precario estado y sin insumos. Faltan camas en las unidades de cuidados intensivos (UCI) y no hay operativos serios para realizar las pruebas despistajes de la enfermedad", sostienen los especialistas en su reporte semanal.
Desde el FAP-Salud aseguran que "la situación del sistema de salud, lejos de mejorar, se ha agravado" y que esta situación es causa de la "inacción" que mantiene el Ejecutivo venezolano desde antes de la pandemia.
Los especialistas insistieron en la existencia de un subregistro en el número de casos, que el Ejecutivo cifra en 384.668, y fallecidos -4634, según datos oficiales-, y señalan que en los centros de salud manejan dígitos más elevados.
"La existencia de un subregistro es innegable. Si ustedes se toman un tiempo diario por una semana para realizar el trabajo de revisar las redes sociales, digamos Twitter, y sacan la cuenta de la cantidad de fallecidos que informan los familiares de las víctimas fatales por el coronavirus, encontrarán que son más de las que reporta el régimen", señala el FAP-Salud.
En este sentido, advirtieron que la "inconsistencia en las cifras" genera que se "aflojen las medidas de protección" entre los ciudadanos.
La organización también advirtió de la variante delta en el territorio venezolano y alertó sobre la posibilidad de que se eleve el número de casos y las cifras de fallecimientos atribuidas al covid-19.
Por otra parte, el FAP-Salud mostró su preocupación por el anunciado del regreso a clases en Venezuela, fijado para el día 25 de este mes.
"Ese regreso a clases no puede ser obligatorio para los niños y para aquellos maestros que no están vacunados", subrayó la agrupación sanitaria.