Corea del Sur espera potenciar el programa de personas que pueden ser tratadas desde casa cuando se contagian
El presidente surcoreano, Moon Jae-in, dijo hoy que el país no activará de momento una relajación de las restricciones sociales prevista para diciembre ante el actual ritmo de contagios en el país, donde escasean las camas para enfermos graves de COVID-19.
Moon aseguró durante un consejo de ministros extraordinario, que el país implementará un plan en las próximas cuatro semanas para ampliar el número de camas disponibles, especialmente en la región en torno a Seúl, donde se están registrando el 80 % de los casos nacionales.
A ese efecto Corea del Sur espera potenciar el programa de personas que pueden ser tratadas desde casa cuando se contagian (actualmente más del 75 % de nuevos casos siguen ingresando en centros hospitalarios).
Entre las personas que más se están contagiando en el país, donde la incidencia acumulada en los últimos siete días es de 1,15 casos por cada 100.000 habitantes, se cuentan los mayores de 60.
Esta situación, que aparentemente viene dada por una pérdida de eficacia de las vacunas con el paso de los meses (los mayores de 60 estuvieron entre los primeros en inocularse a principio de año), está deparando un número récord de casos graves y de fallecimientos (en la última semana la media diaria es de 40 fallecidos).
Por ello ese plan de contingencia para el próximo mes incluye acelerar la administración de la tercera dosis y tratar de comunicar a la población de que se trata de una protección imprescindible y no solo adicional.
"La tercera dosis no es una dosis adicional sino una inyección básica. La gente debe cambiar la manera en la que entiende el proceso de vacunación, y comprender que el proceso (ahora mismo) se completa con un tercer pinchazo", explicó Moon durante el consejo de ministros en declaraciones difundidas por la oficina presidencial.
En ese sentido, la Agencia para el Control y la Prevención de Enfermedades infecciosas de Corea (KDCA) indicó que el actual pasaporte de vacunación que se expide y sirve para entrar a bares, karaokes o saunas, caducará a los seis meses y que todos los mayores de 18 podrán recibir el tercer pinchazo cinco meses después del segundo.
A su vez, el presidente aseguró que de momento no se retomarán las restricciones que se desecharon a principio de noviembre, como cierre obligatorio de hostelería a la 22.00 o limitaciones más duras para el número máximo de personas que pueden reunirse, aunque poco después el KDCA apuntó a que se está revisando esto último.