Bajo una gran expectación, 'El Bigotes' llegó a las 10 horas con el objetivo de comparecer ante Pedreira en relación a la compra de trajes al presidente valenciano, Francisco Camps, y aseguró estar "tranquilo" ante la avalancha de preguntas de los periodistas congregados.
Apenas una hora después abandonó las dependencias judiciales acompañado por su abogada, informando a los medios de su decisión de no contestar ni a las preguntas del fiscal ni de los abogados.
Al término de la comparecencia, las fiscales de caso, Miriam Segura y Concha Sabadell, acordaron no solicitar ninguna nueva medida cautelar sobre el imputado, que afronta una fianza de 600.000 euros en concepto de responsabilidad civil.
El Bigotes, que se encuentra en libertad como el resto de los imputados a excepción de Correa, Pablo Crespo y Antoine Sánchez, era el responsable de Orange Market, filial valenciana de Special Events en Valencia. Esta empresa era la proveedora de servicios de la dirección regional del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, organizando mítines, congresos y toda clase de eventos para los populares.
Según el sumario, Alvaro Pérez pagó trajes al presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, por importe de 12.783 euros. Las diligencias recogen que Camps acudía a Madrid a instancias de Álvaro Pérez con el fin de adquirir ropa en las tiendas de Milano y Forever Young, en las que trabajaba el testigo José Tomás.
El sumario revela que Correa y 'El Bigotes' tenían una relación muy cercana con el secretario general del PPCV, Ricardo Costa y que éste incluso recurrió a 'El Bigotes' para intentar entrar en el Gobierno de Francisco Camps, en diciembre de 2008.
Según las conversaciones contenidas en el sumario, 'El Bigotes' se refiere a Costa como 'un amigo de verdad', al que querría aunque fuera 'un pobre de pedir'.