También aremetió contra las medidas de Zapatero para recortar el gasto social, al considerar que son injustas, pero sobre todo “malas para la Economía, ridículas y antieconómicas”, y contra las subidas impuestos, que en su opinión “no sirven para nada”.
“Ahora toca hacer las cosas en serio”, según Rajoy, que prometió que si gobierna elaborará un plan sobre todas las áreas relacionadas con la economía española “para que la gente lo conozca, aunque haya cosas que no le gusten”, y reducirá el gasto de las administraciones, además de aprobar una ley que obligue al déficit cero.
España es “un gran país en el que se puede confiar”, dijo, pero que necesita un Gobierno que fije un “rumbo cierto” y genere certidumbre ante el mundo frente a la “confusión total de los últimos años”.
Rajoy acudió ayer a Barcelona para presentar a los cabezas de listas territoriales de su formación para las próximas elecciones catalanas, en un multitudinario acto celebrado en el Barcelona Teatre Musical.
En su discurso, que clausuró el acto, el líder popular señaló que existen “dudas” sobre la solvencia española para pagar su deuda pública y una sensación de “desconfianza e incertidumbre sobre el futuro”. En un momento en que, según Rajoy, “tenemos a todo el mundo pendiente de lo que hacemos”, el presidente del PP recalcó que “España es un gran país”, en el que los emprendedores y trabajadores han demostrado que cuando tienen un Gobierno de confianza “están a la altura de las circunstancias”.
“Como dije en Bruselas, en España se puede confiar y va a salir adelante una vez más”, insistió el dirigente popular, que cree que “mimbres hay”, pero que falta un Gobierno que fije objetivos coincidentes con las necesidades del país.
El líder popular, que sostiene que el PP es "la única garantía del cambio" que necesita España, ha reivindicado un Gobierno que "fije un rumbo cierto" y que "genere certidumbre" frente al "bandazo permanente, la incertidumbre y la confusión total" que, a su parecer, ha caracterizado la época de José Luis Rodríguez Zapatero. “Necesitamos un Gobierno con las ideas claras, con voluntad y determinación para llevarlas adelante”, reclamó Rajoy.