El que elija el partido que, ha matizado, no tiene por qué designar al vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba
El vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, ha recordado este jueves que el candidato del PSOE para las elecciones generales de 2012 no es el del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sino que el que elija el partido que, ha matizado, no tiene por qué designar al vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, como según se está especulando.
En una entrevista en RNE, recogida por Europa Press, Chaves ha asegurado que "en ningún momento" ha escuchado a Zapatero decir si continuará o no al frente del PSOE y ha insistido en que, en el supuesto de que el presidente del Gobierno decidiera no seguir, el sucesor sería designado "sólo y exclusivamente" por los órganos del partido.
"O puede haber primarias o tiene que ser el Comité Federal, donde están representados todos los secretarios generales provinciales y territoriales, los que decidan quién será el sucesor de Zapatero. Hasta que Zapatero no tome una decisión todo lo demás es pura especulación, pero cualquiera que sea la opción el PSOE la afrontará con absoluta normalidad porque lo tiene todo previsto en sus estatutos", ha recalcado Chaves tras asegurar que Rubalcaba puede ser o no el candidato al igual que puede serlo "otra persona".
Dicho esto, el vicepresidente tercero ha reconocido que prefiere que Zapatero continúe al frente del partido aunque ha asegurado que, en el "supuesto" de que diga que no, tanto él como el resto de socialistas afrontarán con "absoluta normalidad" a otro líder. "Seguramente lo haremos bien y estaremos en condiciones de competitividad con el PP ante las elecciones de 2012", ha enfatizado.
No obstante, Chaves ha admitido que las encuestas "no van bien" para el PSOE ni para el Gobierno de cara a los próximos comicios, tanto generales como autonómicas, aunque ha confiado en que las reformas estructurales llevadas a cabo harán que España salga de la crisis y que los ciudadanos "recuperen la confianza".
De este modo, el ministro de Política Territorial ha recordado que el Gobierno no puede gobernar "a golpe de encuestas", pese a que si lo hiciera afrontaría reformas "bonitas y muy agradables", sino que tiene que gobernar pensando en los "problemas" de los españoles y en "cómo superar la crisis" y "recuperar" el crecimiento económico y el empleo.