Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal indo-pakistaní dedicada a la explotación laboral de ciudadanos en situación irregular en el marco de la operación 'Galla', que se ha saldado con la detención de un total de 24 personas, la mayoría de origen pakistaní.

Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana, las investigaciones se iniciaron a mediados del mes de mayo, cuando se tuvo conocimiento de la existencia de una organización dedicada al tráfico ilegal de ciudadanos hindúes y a su explotación laboral en España.

Al parecer, los responsables de la trama, perfectamente estructurada y con roles claramente definidos, introducían ilegalmente en el país a ciudadanos procedentes de países asiáticos, principalmente de la India y Pakistán, previo pago de considerables cantidades de dinero, y creaban tarjetas de residencia falsas con los datos de las víctimas con un número de NIE perteneciente a extranjeros en situación regular que no tenían relación alguna con la organización.

Con este documento, y siempre acompañadas por otro miembro de la organización, las víctimas entraban en España y una vez en el país, el miembro de la organización que le acompañaba le retiraba la tarjeta falsificada.

Así, los policías averiguaron los puntos de partida de las distintas cuadrillas en Valencia, así como los domicilios de varios "cabos", de donde partían con las furgonetas con personal para trabajar en los campos de recogida de cítricos.

Como consecuencia de las investigaciones, el pasado miércoles los agentes establecieron dos dispositivos, el primero de ellos para la detención de los máximos responsables de la organización, que fueron arrestados de forma simultánea, cuatro en Valencia y uno en Salamanca.

Asimismo, en el segundo dispositivo, de vigilancia y control de las furgonetas que llevaban personas con documentación falsificada, la Policía Nacional identificó a la salida de Valencia en dirección a Castellón a unas 400 personas que viajaban en 35 vehículos y arrestó a 18 ciudadanos de origen indio, pakistaní y malí.

Se les imputan los delitos de falsificación documental, organización criminal, contra los derechos de los trabajadores y tráfico de seres humanos, así como infracción de la Ley de Extranjería y usurpación de estado civil, según el caso.

El registro realizado en un domicilio de Valencia ha permitido la intervención de siete tarjetas falsificadas, siete pasaportes de la India, diversos contratos de trabajo con datos de filiación falsos, libros de familia, certificados de empadronamiento, altas de empresas de trabajo temporal, así como diferente documentación pendiente de

analizar.

En esta operación han participado Agentes de la UCRIF Central de Madrid, de la Brigada de Extranjería y Fronteras de Valencia y Salamanca y agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana y Goes de Valencia.