Después de 45 intervenciones y más de seis horas de debate, Rubalcaba ha sido el encargado de dar la réplica y hacer el discurso de cierre, algo que habitualmente suele hacer el secretario general del partido. Zapatero ha intervenido cuando habían hablado poco más de la mitad de quienes habían perdido la palabra.
El hecho de que Rubalcaba haya dado la réplica y el contenido de sus palabras -con referencias al proyecto y al futuro--, han llevado a varios asistentes consultados por Europa Press a ver en esta última intervención un discurso de secretario general del PSOE, a pesar de que él no ha dado pistas, en ningún momento, de si dará un paso adelante y competirá por el liderazgo.
En su intervención, Rubalcaba ha trazado una línea de continuidad y ha dado un respaldo absoluto a Zapatero, y esa "empatía" con el actual líder también ha hecho pensar a algunos que está pensando en dar el paso. Otros consultados, no obstante, no han visto tan claramente a Rubalcaba en ese perfil.
El candidato ha coincidido al cien por cien con Zapatero en destacar la magnitud de la crisis -su segunda intervención a puerta cerrada ha estado centrada en esto-- y ha destacado que todos los sondeos en campaña y precampaña reflejaban una gran preocupación de la sociedad por el futuro. "Nunca he visto una sociedad tan preocupada", ha llegado a decir.
UNA SOLA CRÍTICA A LA CAMPAÑA
El candidato ha hecho una defensa de la estrategia de campaña, llevada a cabo en circunstancias muy difíciles, al hilo de la única crítica a la campaña, que ha llegado por boca del valenciano Francesc Romeu. Éste ha criticado, entre otras cosas, la poca presencia de Zapatero en ella.
Junto a la campaña, Rubalcaba ha puesto en valor el programa electoral, remarcando que es un programa "de futuro", sólido, coherente y bien estructurado, y por eso ha llamado al PSOE a utilizarlo. "Lo que nos diferencia del resto de fuerzas políticas es que contamos con un proyecto alternativo, un proyecto claro de gobierno, definido y solvente desde el primer momento", ha dicho, según fuentes socialistas.
El candidato ha hecho hincapié en que la crisis está golpeando a todos los gobiernos, sean de izquierdas o de derechas, y ha puesto como ejemplo las malas perspectivas electorales de Nicolas Sarkozy en Francia y Angela Merkel en Alemania y el ascenso de la izquierda en Italia. Eso sí, ha reconocido que tal vez está haciendo más mella en la izquierda, porque las políticas que la crisis está obligando a aplicar afectan más y tienen más rechazo de su electorado.