Al menos una veintena de personas han muerto, incluidos ocho policías, como consecuencia de una serie de enfrentamientos registrados desde el pasado fin de semana en la zona fronteriza entre los estados de Michoacán y Jalisco, en el oeste de México, según un nuevo balance confirmado por las autoridades locales y recogido por el periódico 'Proceso'.

   El primer enfrentamiento tuvo lugar el domino de madrugada, cuando un grupo armado tendió una emboscada a una patrulla policial que se estaba desplazando al municipio de Briseñas, en Michoacán, para atender un accidente de tráfico. A su llegada, hombres armados dispararon contra los uniformados y éstos respondieron de la misma manera, dando lugar a un tiroteo que se saldó con cinco policías muertos y cinco heridos, todos ellos en estado grave.

   En el municipio de Marcos Catellanos, también en Michoacán, las autoridades encontraron los cadáveres calcinados de dos hombres, mientras que en la localidad de San Marcos del mismo estado fueron localizados otros tres cuerpos quemados en el interior de un vehículo.

   A esta sucesión de incidentes en Michoacán se suma el hallazgo del cadáver de una mujer en un vehículo en de la localidad de Jilotlán de los Dolores y el de un hombre en los límites entre este municipio y el de Tepalcatepec. Además, en un centro de salud de Jilotlán de los Dolores falleció una mujer que presentaba herida de bala.

   Por otra parte, en Jalisco, un grupo armado atacó la comisaría policial del municipio de Ayotlán, acabando con la vida de tres uniformados y de un civil.

   En el municipio de Quitúpan, las fuerzas de seguridad hallaron tres cadáveres con un 'tiro de gracia', mientras que dos policías resultaron heridos en el tiroteo que se desató con un grupo de hombres armados, después de que éstos tendieran una emboscada a los agentes.

   En este contexto, el Ministerio de Interior de Jalisco ha puesto en marcha un operativo de seguridad entre ambos estados, mientras que la Fiscalía de Michoacán trata de localizar a los responsables de la ola de violencia, de acuerdo con el diario 'Milenio'.

   La tensa situación obligó a las autoridades de Jalisco y elementos de Ejército a reforzar las medidas de seguridad en los límites entre ambas entidades, sin que se conociera de ninguna persona detenida a pesar de los hechos de violencia.