El exjefe del Ejército Abdelfatah al Sisi, prometió hoy un "futuro brillante" y la vuelta de la estabilidad en el país, tras ser elegido presidente de Egipto al obtener el 96,91 por ciento de los votos en los últimos comicios.
En su primer discurso a la nación después de que la Comisión Electoral confirmase su victoria electoral, Al Sisi afirmó que "ya ha llegado el momento de trabajar para que Egipto avance hacia un futuro brillante y para que vuelva la estabilidad a esta patria".
"El futuro es una hoja en blanco que podemos llenar con lo que queramos: con pan, libertad, dignidad humana y justicia social", aseguró el mandatario electo, en alusión a las tres demandas que se popularizaron durante la revolución que desbancó del poder a Hosni Mubarak en febrero de 2011.
Vestido con traje y corbata, sobre un fondo blanco y junto a una bandera nacional, el que fuera jefe de las Fuerzas Armadas consideró que los egipcios "se merecen esos resultados electorales por los sacrificios que han hecho a lo largo de dos gloriosas revoluciones", en alusión a la caída de Mubarak y a la del islamista Mohamed Mursi en julio pasado a manos del Ejército tras masivas manifestaciones.
Asimismo, agradeció en su breve alocución la actuación en las elecciones de los egipcios y de su contrincante, el izquierdista Hamdin Sabahi, que apenas logró el 3,09 por ciento de los sufragios.
Según Al Sisi, Sabahi representó una "oportunidad seria para que hubiera una competición electoral".
El mariscal retirado llamó a la unidad del pueblo y al trabajo en común, al señalar que la división sería un "error contra la patria".
"Mi confianza en dios no tiene límites, y confío también en vuestra conciencia de los riesgos que afronta la patria para que trabajemos juntos de forma sincera e insistente para lograr el éxito", agregó.