Al menos una persona murió y unas 450 resultaron heridas en los choques registrados desde anoche entre la Policía y miles de opositores en Islamabad, cuando los manifestantes trataban de ir a la residencia del primer ministro de Pakistán.
Los enfrentamientos comenzaron este sábado hacia las 22.30 hora local (17.30 GMT) después de que los líderes opositores, Imran Khan y Tahirul Qadri, instaran a sus seguidores a avanzar hacia la vivienda del jefe de Gobierno, Nawaz Sharif, según los medios locales Geo y Dawn.
"He tomado una decisión: el resultado será la libertad o la muerte", sentenció el excriquetista Khan, líder del Pakistán Tehreek-e-Insaf (PTI), que comenzó hace dos semanas una protesta para pedir la dimisión de Sharif por corrupción y fraude electoral.
Aunque tanto el clérigo Qadri, del Pakistan Awami Tehreek (PAT), como Khan pidieron a sus seguidores que avanzaran "pacíficamente" hacia la residencia de Sharif, pronto respondieron con piedras al lanzamiento por parte de la Policía de gases lacrimógenos.
El fallecido, del que no está clara la causa de su muerte, es uno de los manifestantes y entre los heridos hay tanto miembros de las fuerzas de seguridad paquistaníes como opositores.
El Gobierno, sin embargo, aseguró una vez más a los líderes opositores a través de un comunicado que Sharif no dimitirá de su puesto solo porque "unos pocos miles de personas (...) se opongan a la decisión (tomada en las urnas) por millones de personas".
Khan y Qadri pretenden aprovechar el descontento de la población por la crisis energética, el aumento de los ataques insurgentes y la mala situación de la economía para forzar la dimisión del primer ministro, que obtuvo la mayoría absoluta en los comicios de 2013.
La crisis política se alarga desde el pasado 15 de agosto y ha despertado el temor a una intervención militar en un país que ha sido gobernado por el Ejército la mitad de su historia independiente.