El ministro israelí de Finanzas y líder del partido Yesh Atid, Yair Lapid, criticó hoy duramente la apropiación por su país de 400 hectáreas de tierras de Cisjordania para el bloque de colonias de Gush Etzión y consideró que la medida "causa daño al Estado de Israel".
"¿Para qué era necesario ahora?. Es una decisión apresurada, que no fue votada en el gabinete de gobierno y que en estos momentos causan daño al estado de Israel", dijo el ministro en una comparecencia pública.
Lapid, uno de los principales socios en el Gobierno que dirige el primer ministro Benjamín Netanyahu, estimó que Israel acaba de terminar una operación militar y que "la escena (internacional) es sensible" a este tipo de decisiones.
"¿Era tan urgente crear una nueva crisis con EEUU y con la comunidad internacional", se preguntó en una conferencia organizada por el diario económico Kalkalist, del grupo Yediot Aharonot, que da cuenta de sus opiniones.
Israel declaró las 400 hectáreas como "tierras estatales" el pasado domingo, tras argumentar que no existen reivindicaciones privadas a esas tierras por parte de palestinos.
Con ello abrió la puerta a la futura construcción de viviendas para los colonos en esa zona del territorio palestino de Cisjordania.
El bloque de asentamientos de Gush Etzión se encuentra en el distrito de Belén, en una zona limítrofe que el gobierno israelí aspira a anexionarse en un eventual acuerdo de paz con los palestinos.
La decisión ya había sido duramente criticada por organizaciones no gubernamentales israelíes y movimientos pacifistas, que consideraron que significa colocar un nuevo obstáculo para una solución negociada al conflicto.
Igualmente, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió del peligro de que la declaración como área estatal de esas tierras pueda "allanar el camino para que haya futuras actividades de asentamientos", en tanto que la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) aseguró que con esta estrategia Israel muestra su rechazo a la solución de dos Estados.
"La notificación representa claramente la intención deliberada de Israel de acabar con la presencia palestina sobre la tierra e imponer obstinadamente y 'de facto' la solución de un Estado", criticó Hanan Ashrawi, miembro del comité ejecutivo de la OLP.