“Ahora hay un gran agujero” legal sobre qué hacer con los piratas, ya que en algunos casos se aplican las leyes nacionales, mientras que la UE tiene un acuerdo bilateral con Kenia, pero “no hay un marco global”, dijo Appathurai durante unas declaraciones.
Explicó que Naciones Unidas tiene ya un grupo de trabajo estudiando esta cuestión, en el que también participa la OTAN.
Además, la Alianza Atlántica prevé mejorar los dispositivos legales en la misión a largo plazo en aguas en torno a Somalia que está preparando, ya que actualmente sus barcos hacen con los piratas lo que establece la ley nacional de cada país.
La actual misión de la OTAN, integrada por cinco buques –la fragata española Blas de Lezo y navíos de EEUU, Portugal, Holanda y Canadá–, concluirá a finales de junio próximo, y la Alianza está preparando una operación a largo plazo.
Los embajadores de los 28 países miembros están “dando los últimos detalles” a la directiva en la que pedirán a los responsables militares la planificación de esa operación, indicó Appathurai.
El objetivo es que esa misión a largo plazo tenga “los dispositivos legales necesarios” sobre qué hacer con los piratas capturados, añadió.
A comienzos de este mes, la fragata portuguesa Corte Real que forma parte del dispositivo de la Alianza Atlántica detuvo brevemente a 19 piratas tras frustrar un ataque contra un carguero con bandera de las Bahamas.
Los militares portugueses arrojaron al mar las armas de los piratas pero posteriormente dejaron en libertad a estos, ya que el delito de piratería no está tipificado en el Código Penal de Portugal y tampoco estaba amenazada la seguridad de ciudadanos o de bienes de ese país.
Por otra parte, el petrolero militar español Marqués de la Ensenada, que forma parte de la operación Atalanta de la UE, llegará a Mombasa (Kenia) el próximo viernes con los presuntos piratas capturados en el golfo de Adén.