Las autoridades de Arabia Saudí han detenido a 91 sospechosos de estar implicados en acciones terroristas desde el atentado del 6 de agosto pasado contra una mezquita en la provincia de Asir, que causó quince muertos y 33 heridos.
La página web "Tauasol", dependiente del Ministerio saudí del Interior, informó de que todos fueron arrestados entre los días 7 y 17 de este mes.
La mayoría de los detenidos (80) son saudíes, mientras que el resto son de nacionalidad siria, yemení, paquistaní, chadiana, bareiní e india.
El atentado fue perpetrado por un suicida, que hizo estallar un cinturón de explosivos en la mezquita de las Fuerzas de Seguridad de Emergencia en la ciudad de Abha, provincia de Asir, coincidiendo con el rezo del mediodía.
Hay un total de 4.505 personas detenidas en Arabia Saudí por delitos relacionados con el terrorismo, procedentes de 42 países, según Interior.
El pasado domingo, la prensa local saudí publicó que al menos 413 personas, de 19 nacionalidades, fueron detenidas por las fuerzas de seguridad saudíes, que las acusan de pertenecer al grupo yihadista Estado Islámico (EI).
En los últimos meses han sido condenadas a penas de cárcel y muerte cientos de personas por terrorismo en Arabia Saudí, que ha estipulado como delito la lucha en países como Siria e Irak, donde el Estado saudí participa en la coalición internacional que bombardea posiciones extremistas.
El pasado noviembre, una grabación atribuida al dirigente del EI, Abu Bakr al Bagdadi, instaba a la guerra en Arabia Saudí y urgía a los saudíes a rebelarse contra los chiíes de su país, la familia gobernante Al Saud y el Ejército.