Mallorca y Menorca permanecieron ayer sin suministro eléctrico, siete horas en el caso de la primera y más de dos en la segunda, después de que un doble cortocircuito ocurrido a mediodía en la estación de Gesa Endesa en el Murterar (Alcúdia) dejase sin luz a unos 574.000 abonados.
La avería, según la Delegación del Gobierno en Baleares, se produjo a las 12.06 horas cuando se registró un cortocircuito trifásico doble en la central, que la compañía Gesa Endesa ha vinculado a las tormentas registradas ayer por la mañana en las islas.
El centro territorial de Baleares de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) registró la caída de 37 rayos en la zona norte de Mallorca entre las 11.00 y las 13.00 horas, el intervalo de tiempo en el que se produjo la avería.
El suministro eléctrico quedó restablecido al cien por cien en Mallorca a las 19.00 horas, cuando volvió la luz en las localidades de Porreres, Santanyí, Banyalbufar y Puigpunyent.
En cuanto a Menorca, fue –junto a Palma– el lugar donde primero se restableció el suministro, sobre las 14.30 horas, gracias a equipos generadores de la compañía Gesa Endesa situados en la zona de Colársega, en el puerto de Mahón.
La consellera de Interior, María Ángeles Leciñena, en declaraciones a Efe, calificó el incidente de “importante” e informó de que el Gobierno balear abrirá un expediente informativo por el suceso, que ha provocado “suministro cero” en las dos islas.
El corte eléctrico generó unos cuarenta incidentes atendidos por los servicios de emergencias, la mayoría de ellos por personas atrapadas en ascensores y accidentes de tráfico, pero aparte de estos incidente puntuales no se produjo ningún herido de gravedad, según señalaron fuentes de los servicios de emergencias.
Además, el apagón obligó al cierre de numerosas entidades bancarias, por problemas con los sistemas de alarma, y de los comercios, donde no se podía pagar con tarjeta de crédito.
La feria del Dijous Bo de Inca, una de las más populares, se vio afectada tanto en la afluencia de público como en la atención que pudieron brindar bares y restaurantes a los asistentes. Los distintos negocios de la localidad han sufrido cuantiosas pérdidas.
El apagón provocó la suspensión de varios juicios, así como la ejecución de diligencias, ya que no funcionaba el sistema informático, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, que indicaron que cinco testigos del caso de corrupción conocido como Son Oms tuvieron que comparecer a oscuras y su declaración se ha tomado a mano.
La consellera de Interior indicó que los hospitales de Mallorca y Menorca han trabajado “con grupos electrógenos propios y no han tenido ninguna afectación” por el corte de luz.
En Palma, el corte ocasionó un importante atasco de tráfico. La Policía Local activó un protocolo de actuación con 70 agentes ubicados en puntos clave para evitar el colapso al no funcionar los semáforos. También se registraron problemas de telefonía.
En el transporte ferroviario, Leciñena señaló que no recibió “personas atrapadas ni en el metro ni en el tren”.
El aeropuerto palmesano de Son Sant Joan como el de Mahón no registró ninguna incidencia por el apagón, dado que disponen de grupos electrógenos alternativos, según informaron a Efe fuentes de Aena.
Por su parte, la Autoridad Portuaria de Baleares también indicó a Efe que sus puertos sufrieron el apagón pero no se registraron incidencias en las salidas y entradas de los buques.