El hijo menor de Jesús Neira evitó que Puerta siguiera pegándole

Publicado: 14/11/2008
El hijo menor del profesor Jesús Neira se abalanzó el pasado 2 de agosto contra el agresor de su padre, Antonio Puerta, en la recepción de un hotel de Majadahonda para evitar que lo siguiera golpeando.
El hijo menor del profesor Jesús Neira se abalanzó el pasado 2 de agosto contra el agresor de su padre, Antonio Puerta, en la recepción de un hotel de Majadahonda para evitar que lo siguiera golpeando.


Neira medió en la pelea que mantuvieron en la calle Antonio Puerta y su novia, Violeta Santander. Las cámaras de seguridad de este hotel recogieron la secuencia completa de la agresión a Neira, cuyas imágenes fueron difundidas este miércoles por la cadena de televisión Telecinco. El vídeo confirma la versión defendida hasta ahora por la esposa de Neira, Isabel Cepeda, y los testigos presenciales, es decir, los trabajadores que en esos momentos se encontraban en la recepción.

 

La familia Neira relató en la denuncia que interpuso contra Puerta que éste le propinó un fuerte puñetazo que provocó su caída y que continuó pegándole hasta que su hijo se lanzó sobre él. En cambio, Puerta declaró ante el juez que sólo pegó en una ocasión al profesor.

 

 “Los hechos están claros. Siempre hemos manifestado que los testigos directos ratificaron que Neira sufrió una brutal paliza”, recalcó a Europa Press el portavoz de la familia Neira, Javier Castro. Por ahora, la familia descarta tomar algún tipo de medidas contra la difusión de las imágenes del menor. Castro recordó que la Fiscalía de Menores archivó una denuncia interpuesta el pasado 14 de agosto contra Antena 3 para evitar que difundiera las imágenes de la agresión. Finalmente, la Fiscalía determinó que no aparecía el menor.

 

Las cámaras de vigilancia del hotel de Majadahonda captaron la discusión inicial entre Violeta Santander y Puerta en la recepción del hotel. Las imágenes muestran cómo la mujer está hablando por teléfono, mientras que Puerta le increpa varias veces para que cuelgue. Al negarse ella a hacerlo, su novio se abalanza sobre ella y la zarandea para que le dé el teléfono. En ese momento, Violeta se venda un dedo con un papel como si él he hubiera hecho una herida.

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