El número de fallecidos por los ataques ayer contra Guta Oriental, el principal feudo opositor de las afueras de Damasco, ha ascendido a cincuenta, según el recuento publicado hoy por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Entre los muertos hay al menos ocho menores de edad y cinco mujeres, destacó la fuente.
Esas personas perdieron la vida por los bombardeos de aviones, el lanzamiento de barriles de explosivos por helicópteros y el disparo de proyectiles de artillería contra distintas partes de Guta Oriental, como Kafr Batna, Duma, Madira, Hamuriya, Zamalka, Ain Tarma, Mesraba y Arbín.
El Observatorio acusó a la aviación siria y rusa, así como a la artillería de las fuerzas gubernamentales, de haber perpetrado los ataques.
Desde el domingo, al menos 322 personas han perecido, entre ellas 76 menores, y 1.710 han resultado heridas por los ataques contra Guta Oriental, de acuerdo al recuento de la ONG.
El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió ayer la "suspensión inmediata" de las hostilidades.
"Estoy profundamente entristecido por el sufrimiento de la población civil en Guta Oriental. 400.000 personas viven en el infierno en la tierra", expresó Guterres, quien insistió en que el mundo no puede permitir que esta "tragedia humana" continúe.
El Consejo de Seguridad de la ONU votará esta semana, previsiblemente hoy, una propuesta de resolución para decretar una tregua de treinta días en Siria.