La delegación de alto nivel norcoreana que ha visitado Corea del Sur para acudir a la clausura de los Juegos Olímpicos de Invierno retornó hoy a Corea del Norte después de haber expresado que existe voluntad por parte del régimen para dialogar con EEUU.
La representación, compuesta por ocho miembros y liderada por el general Kim Yong-chol, cruzó la frontera en torno a las 12.00 hora local (3.00 GMT), según confirmó en un comunicado el Ministerio de Unificación surcoreano.
El grupo cierra así una visita de tres días a Corea del Sur en la que ha expresado en repetidas ocasiones que existe disposición por parte del aislado país para sentarse a dialogar con Estados Unidos.
Washington ha mostrado cierto escepticismo hasta el momento y la Casa Blanca se limitó a decir que espera que la oferta de diálogo norcoreana suponga "los primeros pasos en el camino hacia la desnuclearización" del régimen.
A su vez, el presidente estadounidense, Donald Trump, subrayó el lunes que Washington también quiere hablar, "pero solo bajo las circunstancias adecuadas".
Washington lleva años insistiendo en que Pyongyang debe mostrar voluntad de desnuclearizarse como condición previa a una negociación.
El viaje de la delegación norcoreana al Sur se ha producido en pleno "deshielo olímpico" entre las dos Coreas que, con motivo de los recién concluidos Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang han cosechado su mayor acercamiento en años.
Seúl está convencido de que la mejora de relaciones con su vecino, con el que técnicamente se mantiene en guerra desde hace 65 años, puede servir para que Pyongyang y Washington se sienten a hablar sobre el programa nuclear norcoreano tras un 2017 marcado por las pruebas de armas del régimen norcoreano y los cruces de amenazas.