La ONG socorrió a 15.078 personas en 2017 en el Mediterráneo central, un 34 % más que en el año anterior, y entre los cuales hubo 3.452 menores
El barco humanitario Aquarius retoma hoy su misión de salvamento en el Mediterráneo central tras un mes de escala técnica en Marsella en la que la ONG SOS Méditérranée se ha visto obligada a reajustar su estrategia.
El presidente de SOS Méditerranée Francia, Francis Vallat, indicó en conferencia de prensa en esa ciudad francesa que a pesar de que las intervenciones humanitarias en la zona se han complicado en los últimos meses, no pueden renunciar a su labor de salvar vidas, protegerlas y reflejar la situación.
Desde principios de año, según sus cifras, han fallecido más de 1.100 personas en el Mediterráneo central, y 721 de esas muertes se produjeron en junio, en un momento en que "se ha impedido a las unidades civiles de salvamento operar en las aguas internacionales de las costas libias".
El Aquarius, que el pasado 17 de junio desembarcó en Valencia a 630 personas después de que las autoridades de Italia y Malta rechazaran abrirle sus puertos, ha denunciado reiteradamente en lo que va de año que los "bloqueos y obstáculos" por parte de los países europeos están teniendo "consecuencias mortales".
El cierre de los puertos más cercanos a la zona de operaciones o la "ausencia de planes concretos a nivel europeo" han sumido a los barcos humanitarios "en la incertidumbre", denunció hoy SOS Méditerranée, que recalcó que este cambio de contexto hizo que su escala se haya alargado un mes.
Su navío, que zarpará hoy a las 18.00 (16.00 GMT), está equipado ahora de una nueva lancha semirrígida que mejora la eficacia de su trabajo y ha incrementado la capacidad de acogida con una optimización del espacio, que les permite cuidar y alimentar a unas 400 personas durante dos semanas, frente a los cuatro o cinco días anteriores.
Por si debieran prolongar la navegación más de lo previsto por complicaciones políticas, se ha instalado también una cámara frigorífica "para respetar la dignidad de los fallecidos".
La ONG detalló que, con una voluntad de transparencia, su página de internet retransmitirá en tiempo "casi real" lo que ven y hacen y estará disponible para todo el mundo.
Sus responsables subrayaron que todavía no tienen garantías de que Malta o Italia acepte abrirle su territorio pero insistió en que hasta que Libia no sea considerada "un lugar seguro", el Aquarius no desembarcará a los rescatados en sus puertos.
La ONG socorrió a 15.078 personas en 2017 en el Mediterráneo central, un 34 % más que en el año anterior, y entre los cuales hubo 3.452 menores, un 83 % no acompañados, y 2.085 mujeres.
Vallat destacó hoy que la "tradición marítima" dicta que no se puede dejar que muera gente en el mar y sostuvo que ese "deber superior" "no es discutible y no lo negociarán".
La salida este miércoles del Aquarius coincide con una tribuna en el diario "Le Monde" en el que 500 personalidades, como la actriz Juliette Binoche o el futbolista Lilian Thuram, apoyan su misión e insisten en que su único objetivo es humanitario.