La Alhambra de Granada abre este primer mes del año de manera extraordinaria al público el Vestíbulo del Alcázar, situado dentro de los Palacios Nazaríes
La Alhambra de Granada abre este primer mes del año de manera extraordinaria al público el Vestíbulo del Alcázar, situado dentro de los Palacios Nazaríes, en la fachada del palacio de Comares, y que solo ha sido visitable en otro periodo también excepcional de 2018.
Todos los martes, miércoles, jueves y domingos se podrá acceder a este espacio con la entrada "Alhambra General" del conjunto monumental más visitado de España, según ha informado a Efe el Patronato que gestiona el recinto.
La gran fachada del palacio de Comares, mandada edificar por Muhammad V (1338-1391) con motivo de la conquista de Algeciras en 1369, presenta dos puertas con accesos diferenciados al interior del Alcázar.
La de la izquierda estaba reservada para los actos oficiales o solemnes, mientras que la de la derecha era la entrada habitual para la familia del Emir y el servicio de palacio.
Esta sala vestibular ha sufrido numerosas adaptaciones, fundamentalmente a partir de siglo XVI, con las modificaciones del sector para la residencia de los gobernadores de la Alhambra y, especialmente, con la transformación de la Sala del Mexuar en capilla cristiana.
De hecho, la pequeña puerta de dos hojas situada a la derecha sirvió de acceso a la sacristía que se ubicaba aquí y, actualmente, el espacio se cubre mediante un bello alfarje o armadura ataujerada de lazo, de tradición mudéjar, recientemente restaurado.
El acceso al vestíbulo del Alcázar se hace a través de la llamada puerta de las Conchas, según un documento que se encuentra en el Archivo histórico de la Alhambra, y que se encarga al maestro Cubilla en 1538 para servir de cierre al vestíbulo de la Casa Real.
Su nombre deriva de la forma de los remaches de la tablazón, "clavos de venera", originalmente en número de 152, por los que se pagaron 12.920 maravedíes.
En el siglo XVII, la puerta fue trasladada a la Alcazaba de la Alhambra y fue necesario cortarla para ajustarla y servir de portada al Jardín de los Adarves en el proyecto que se estaba realizando allí por orden del alcaide Íñigo López de Mendoza.
De vuelta de nuevo a su emplazamiento, en 1967, fue restaurada en el taller de carpintería de la Alhambra, debido a su mal estado de conservación, ya que sólo conservaba 79 de los clavos originales.
Sin una utilidad definida, esta sala ha quedado al margen de la visita a la Alhambra hasta su apertura como espacio del mes, que comenzó en febrero del año pasado.