A la hora en que Jesús fue crucificado se abrieron un Viernes Santo más las puertas de Santa Cecilia. 12.00 de la mañana; Viernes Santo de luto y muerte en Ronda; con sol, pero también algunas nubes que hacen plomizo el color del cielo; con temperaturas más suaves que en estos días atrás, pero de primavera calurosa.
En el atrio de Los Descalzos, dos cruces sobre las que caen dos sudarios de color negro; y dos centros de flores apostados en las columnas que flanquean la entrada al templo por la preciosa fachada de arenisca por cuyo atrio está a punto de producirse un verdadero acto de catequesis pública, de belleza sin igual.
Hábito trinitario para los 300 hermanos que acompañan de nazarenos a la hermandad; negro, blanco y morado. En el cortejo destacan un nutrido grupo de mujeres de mantilla, así como la presencia, en la fila de autoridades, de Francisco Javier Lara, el decano del colegio de Abogados de Málaga, colectivo con el que la cofradía está hermanada.
Primera escena. Cristo en la Cruz. A sus pies, su Madre, Virgen del Amparo. Rostrillo negro este año. Luto. Inmenso dolor el de María Magdalena, echada sobre unas piedras. Contempla la escena San Juan. La gubia de Castillo Lastrucci, a quien la hermandad encargó las imágenes a mediados del siglo pasado permite una de las más bellas imágenes de la Semana Santa rondeña. 76 hombres de trono portan al Santísimo Cristo de los Remedios. Rondeños y visitantes, que tras una intensa Madrugá apuraron el tiempo para llegar a Los Descalzos, aplauden el trabajo de los horquilleros tras salvar la salida. Suena 'La Madrugá' con la Banda Municipal de Ronda.
Pincelas de enorme plasticidad en el Viernes Santo, con una segunda escena no menos emotiva. Sale la piedad rondeña. La Virgen de las Angustias también de luto riguroso. Rostrillo negro, como negra es la saya y negro es el manto. En su mano derecha, la llave de plata del sagrario. Liturgia del monumento; es Viernes Santo. El Cristo de la Buena Muerte, el cuerpo inerte del Señor, en el regazo de una Madre que pierde la mirada entre los rondeños. 'Mater Mea' toca la banda Arunda.
Elegancia en los pasos. Cadencia. Sin prisas. El Señor ha muerto. Ronda está de luto. Pero no logra contener el gozo de los presentes en la mañana del Viernes Santo.
Tres de la tarde. El Señor expiró. Toca recogida. Hasta otro año.