Unos 100 trabajadores de la empresa Ercros, ubicada en Palos de la Frontera, realizaron un corte simbólico de la carretera que une Huelva con el núcleo costero de Mazagón y mantendrán el viernes una asamblea para realizar un calendario de actuaciones, sin descartar las movilizaciones, con el objetivo de evitar el cierre, anunciado ayer por el grupo, de las tres plantas ubicadas en la localidad, que afectaría a los 123 empleados en las mismas.
En declaraciones a los periodistas, el presidente del comité, Gerardo Ferreirós, apuntó que la plantilla "rechaza frontalmente el despido de los 410 trabajadores afectados que supone la decisión de cierres en cadena y especialmente los 123 del centro de Huelva", al tiempo que señaló "la política industrial interesada y localista que viene desarrollando el grupo Ercros en beneficio de los centros catalanes y en perjuicio de los centros de Andalucía".
Pidió que la empresa "retire el expediente de cierre y se siente a dialogar con los representantes de los trabajadores del centro y de los sindicatos para buscar soluciones a los problemas que pueda tener la empresa", a lo que añadió que los trabajadores "no admitirán bajo ningún concepto que por una problemática coyuntural, como es la de mercado, se trate de aplicar las medidas del cierre y despidos", de las que apuntó que "no son de recibo ni asumibles en ninguna de las circunstancias".
En consecuencia de todo ello, iniciarán las medidas de presión que "sean necesarias al objeto de defender los puestos de trabajo". Asimismo, señaló que "a nivel autonómico el comité está tratando de tener contacto con la Administración con la idea de que dé apoyo a los trabajadores", de los que apuntó que tienen una media de edad de 52 años, después de que en 2007 Ercros presentará un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a 32 empleados de 59 años de edad.
En este sentido, Ferreirós subrayó que las plantas de Huelva "le sobran a Ercros", ya que su ubicación "es el único suelo industrial que queda en Palos, más el pantanal, por lo que es fácil venderlo", así como apuntó que "se está concentrando toda la producción en Cataluña, acabando con los demás centros de la península".
Señaló que la dirección de Ercros "no se ha puesto en contacto" con ellos y que de los movimientos que afectan a los trabajadores "se enteran por la prensa", a lo que añadió que "la dirección de la planta tiene orden de no intervenir en las negociación de la directiva del grupo con los sindicatos".
Por otro lado, el secretario general de la Federación de Industrias y Afines (FIA) de UGT-Huelva, Luciano Gómez, indicó que es "una salvajada la forma de plantear estos asuntos del cierre, ya que si hay problemas de mercado se podrían analizar y buscar una solución acorde".
Gómez destacó que "detrás de todo existe una estrategia de la empresa, la cual está utilizando a los trabajadores como rehenes para chantajear a la administración y sacarle dinero". Una decisión, según explicó el secretario, que el sindicato "va a intentar que se rectifique ya que no hay motivos objetivos para que se adopte esta medida tan brutal", a lo que añadió que "puede haber otros inversores que pueden estar interesados y como hay mercado se debe mantener la actividad".
Reducción de costes
Por su parte, la empresa indicó ayer que la reducción de costes que va a suponer la ejecución de las medidas del plan se estima en unos 48 millones de euros anuales y recogerá el cierre definitivo de las plantas de clorometanos en Palos de la Frontera y en Flix, en Tarragona, debido a que "la evolución del mercado del cloroformo --principal producto de esta familia-- supone un exceso de la capacidad de las plantas de clorometanos".
Además, planteó el cierre definitivo de la planta de Dicloroetano (EDC) en Palos, ya que "el cierre de esta planta está motivado por la caída de la demanda de PVC" y el cierre definitivo de la planta de electrolisis en Palos y cierre temporal en Flix, consecuencia "de las dos medidas anteriores, que suponen una menor necesidad de producción de cloro en ambos centros".
Para el centro de Palos supondría el cierre del total de las instalaciones que, según expone la empresa en su web, información recogida por Europa Press, ocupan una superficie de 40 hectáreas, se reparten en tres líneas de producción, cloro-sosa (cloro, sosa cáustica, hipoclorito sódico y ácido clorhídrico), clorometanos (cloruro de metilo, cloruro de metileno y cloroformo) y dicloroetano (EDC).