Una de las fechas del año más esperada por los vecinos de Alpandeire es la Semana Santa, momento que viven con devoción y fervor religioso. En estos días se llevan a cabo en el municipio una serie de actos y celebraciones tradicionales que se han logrado mantener a lo largo de los años.
Para comenzar, el Domingo de Ramos a las 10 de la mañana se realizará la bendición de las palmas y las ramas de olivo a las puertas de la Iglesia de San Antonio de Padua, conocida popularmente como “la Catedral de la Serranía”, tras lo que tendrá lugar una pequeña procesión en la que no se portarán imágenes, sino que las personas que participan en ella recorrerán las calles de los alrededores del templo llevando en sus manos las palmas y las ramas de olivo mientras que entonan distintos cánticos. A su finalización tendrá lugar la eucaristía, tras la que los vecinos colocarán en los balcones y ventanas de sus domicilios las ramas y las palmas, que permanecerán decorando el municipio durante toda la Semana Santa.
El siguiente acto litúrgico será la Hora Santa frente al Santísimo, que se celebrará en la iglesia el Jueves Santo a las 10 de la noche. Previamente, a las 8 de la tarde, se oficiará una solemne misa en el templo. Ya el viernes en torno a las 19:30 horas se celebrará una nueva eucaristía y después, a partir de medianoche, se llevará a cabo la procesión de La Soledad, momento que los panditos vivirán con extraordinaria emoción, en riguroso silencio y portando velas. Antaño era común que se soltaran palomas, se recitaran poesías o que, al paso de la Virgen, el silencio fuese interrumpido por el canto de saetas lo que, en la oscuridad de la madrugada, contribuía a crear un ambiente emocionante y sobrecogedor. A veces se daba el caso de que, por vergüenza u otras circunstancias, algún vecino se ocultara tras las piedras o la vegetación para interpretar su saeta.
El Sábado Santo es tradicional la realización de una hoguera a las puertas de la iglesia antes de que se oficie la misa, que tendrá lugar a las 21:30 horas y a la que los feligreses suelen acudir con velas. Conforme estos van accediendo a la Iglesia de San Antonio de Padua las luces del templo se van encendiendo poco a poco y en el momento de la resurrección del Señor se tocan las campanas.
Por otro lado, desde el viernes es común que muchos vecinos de la localidad salgan al campo en busca de un chopo, que tendrá un papel fundamental el Domingo de Resurrección. Además, el Sábado Santo también se recolectan ramas, flores aromáticas y todo lo necesario para construir el Huerto del Niño y decorar las calles del municipio.
En este punto es necesario hacer referencia a los cuatro mayordomos de la Semana Santa de Alpandeire, dos hombres y dos mujeres, que son los encargados de realizar todos los preparativos y de organizar todo lo relacionado con la celebración del Huerto del Niño. Además, el sábado por la noche se reúnen para designar a sus sucesores para el próximo año.
El Domingo de Resurrección por la mañana el Niño del Huerto, vestido igual que las mayordomas, será trasladado hasta la plaza del pueblo, donde se colocará la imagen en el chozo y se celebrará una verbena. En torno a las 3:30 de la tarde llegará el momento de bajar a la Virgen desde el templo hasta la plaza, donde se representará el encuentro entre madre e hijo, tras el que las dos imágenes volverán a ser portadas hasta la iglesia acompañadas por una banda de música. Una vez finalizada la pequeña procesión se celebrará una misa y, posteriormente, se colocará un muñeco hecho de paja que simboliza a Judas en el tronco del chopo y se le prenderá fuego.
Para finalizar la Semana Santa, alrededor de las 9 de la noche la Virgen y el Niño del Huerto volverán a salir en procesión por la calles de Alpandeire rodeados de un ambiente de júbilo en el que no faltarán los cánticos y vítores de vecinas y vecinos.