La temporada del atún rojo en España generalmente comienza en abril y se extiende hasta junio. Durante estos meses, el atún salvaje atraviesa nuestras aguas en su migración anual, un espectáculo de la naturaleza que permite capturar este preciado pescado en su punto óptimo de sabor y textura. Así, el 30 de mayo, Kammala ha organizado un ronqueo de uno de estos ejemplares, pescados en las históricas almadrabas de Conil, Zahara de los Atunes y Tarifa. Posteriormente, desde Kammala ofrecerán un menú degustación con el atún rojo como absoluto protagonista que estará acompañado con algunos de los vinos de la bodega del restaurante. Kammala agradece el interés por aquellos que quieran acudir a esta jornada de ronqueo, pero informan que desde hace varios días las plazas estipuladas para el evento han concluido, celebrando un lleno absoluto y a esperas de disfrutar de un espectáculo mayúsculo de la gastronomía.
El evento comenzará a las 19:30 en el Restaurante Kammala con la intención de ser lo más dinámico posible, como señalan desde el restaurante. “Estamos seguros de que va a sorprender a todas aquellas personas que quieran estar con nosotros ese día. Un ronqueo es algo espectacular y, además, es la primera vez que Gadira realizará uno en Rota. En cuanto al menú, vamos a trabajar mucho el producto y además los platos irán acompañados de diferentes vinos de nuestra bodega. Juan Antonio Díaz, propietario del Kammala, recalca la gratitud por la velocidad con la que las plazas limitadas han sido cubiertas ante la propuesta de su restaurante con un menú cerrado y una degustación de los vinos de su casa.
El ronqueo será realizado por la empresa barbateña Gadira, sus maestros ronqueadores mostrarán cómo se despieza artesanalmente un atún rojo salvaje de almadraba. Este ancestral ritual permite obtener del animal unos 30 cortes diferentes, cada uno con una textura, sabor y color únicos. El ronqueo, palabra que etimológicamente proviene del sonido que producen los cuchillos al rozar el espinazo del atún salvaje, es un ritual similar a la matanza del cerdo, ya que la apreciada carne de estos impresionantes peces es la absoluta protagonista, aprovechándose desde las piezas más cotizadas, como los lomos y ventrescas, hasta otras menos nobles pero igualmente sabrosas y apreciadas, como los mormos, contramormos o morrillo. Por este motivo, al atún rojo se le llama popularmente el “cerdo del mar”, al aprovecharse prácticamente todo de él.