La literatura en Rota muestra su bonanza a través de la enésima edición de la revista Página en Blanco. Al igual que en ediciones anteriores se ha seguido con la misma hoja de ruta para su acto de presentación: una recepción inicial con cafés y dulces para continuar con el grueso del evento con lecturas, exposición de temáticas y comentarios varios, además de actuaciones teatrales. Las organizadoras de Página en Blanco explicaron que en anteriores eventes ha coincidido con algún evento significativo como el día de las biblioteca o parecidos. Sin embargo, este año dos han sido temas que han abarcado esta edición puesto que su día de cierre fue el mismo que la zona este del país fue gravemente azotada por la Dana.
Independientemente de la compleja situación en la que se encuentra inmersa buena parte de la zona de Levante, "la intención de este acto es intentar pasar un buen rato e intentar no irnos tristes que suficiente tenemos con lo que hay detrás" decía una de las organizadoras de la revista. Ante el contexto en el que ha nacido esta edición "dos temas han sido los que se han impuesto sobre los demás" decían desde la revista: "uno de ellos es la fragilidad humana; y el otro es que el corazón debe estar dispuesto a los comienzos". Esas ideas son las que han pretendido exponer en la presentación, y a lo largo de la enésima edición.
El acto de presentación comenzó con la lectura del poema de Hermann Hesse, autor de grandes obras como "El lobo estepario", "Escalones":
Así como toda flor se enmustia y toda juventud cede a la edad,
así también florecen sucesivos los peldaños de la vida;
a su tiempo flora toda sabiduría, toda virtud,
mas no les es dado durar eternamente.
Es menester que el corazón, a cada llamamiento,
esté pronto al adiós y a comenzar de nuevo,
esté dispuesto a darse, animoso y sin duelos,
a nuevas y distintas ataduras.
En el fondo de cada comienzo hay un hechizo
que nos protege y nos ayuda a vivir.
Debemos ir serenos y alegres por la Tierra,
atravesar espacio tras espacio
sin aferrarnos a ninguno, cual si fuera una patria;
el espíritu universal no quiere encadenarnos:
quiere que nos elevemos, que nos ensanchemos
escalón tras escalón. Apenas hemos ganado intimidad
en un morada y en un ambiente, ya todo empieza a languidecer:
sólo quien está pronto a partir y peregrinar
podrá eludir la parálisis que causa la costumbre.
Aun la hora de la muerte acaso nos coloque
frente a nuevos espacios que debamos andar:
las llamadas de la vida no acabarán jamás para nosotros…
¡Ea, pues, corazón arriba! ¡Despídete estás curado!
María del Mar Reyes Fuentes tomó la palabra para hacer un alegato al mes de noviembre, a pesar de la concepción e imagen estereotipada de carácter negativo que se le ha dado. María del Mar explicaba que junto a Blanca Fernández Sánchez y Conchi Castellano García acordaron destinar al apartado de tema libre al enésimo mes del año, paradójicamente coincidiendo con el número de la revista que presentan. "Ponemos un nuevo número con mucha ilusión" decía como una de las representantes de Página en Blanco con "la satisfacción que supone compartirlo desde hoy".
La revista recoge poemas, haikus, coplas y textos con una extensión máxima de 300 palabras. La cifra de colaboradores que han completado el interior de esta revista se mantiene en la cifra habitual con alguna que otra incorporación. Nombres ya consagrados en su participación como Antonio Franco, Lourdes Couñago, Manolo Vilela o Manuel Carmona no han querido eludir sus responsabilidades. Una edición con reivindicaciones y actualizaciones de las coplas de flamenco hondo, poemas evocadores y esperanzadores o textos que continúan historias que nacieron en ediciones anteriores.
Además, el acto sorprendió a los asistentes con dos actuaciones teatrales con un mensaje contundente y preciso: no dejar de hacer aquello que nos plazca. Primero fue un monólogo sobre la importancia de la literatura, y casi la cultura en general. Durante estos minutos se expuso el valor de hermandad de los clubes de lectura y la relevancia de compartir opiniones. La segunda actuación dio una lección vital de la vigorosidad que las personas mayores aún conservan. Bajo el sesgado mantra de seguir una serie de normas de conducta o vestimenta según la edad, Esperanza mostró su hartazgo por "no poder" usar bikini o trikini debido a su edad. Valiente, hastiada y reivindicativa, Esperanza no vaciló ni un segundo en dar cátedra ante aquellos expertos en "vivir". La enésima edición de la revista Página en Blanco ya es una realidad y la literatura en Rota lo celebra.
