El Domingo de Resurreción es la conclusión final de una Semana de Pasión en la que los cristianos conmemoran la pasión y muerte de Jesucristo, pero con un potente mensaje final: la resurrección y la vida eterna que este Domingo se ha celebrado con la salida procesional de Jesús Resucitado.
A las 11 de la mañana partía la Hermandad del Amor desde la Iglesia del Carmen, con un cortejo más corto que en años anteriores, ya que no todas las hermandades han estado representadas en el mismo, además de los hermanos del Amor, y de los niños y niñas que con campanillas han querido aportar ese toque de alegría por la resurrección de Jesús a los tres días de su muerte en la cruz.
Este año han sido precisamente esas campanillas las únicas acompañantes de Jesús Resucitado, que no ha llevado acompañamiento musical, y por tanto el cortejo ha llegado bastante rápido al centro de la localidad, donde ha pasado por la capilla de la Caridad, donde le esperaba una representación de las hermandades de los Dolores y la Salud, para luego iniciar camino hacia la Iglesia de la O, donde la procesión ha tenido que parar durante un tiempo para esperar que finalizase la eucaristía de las doce de la mañana. Una vez terminada, las hermandades con sede canónica en la O han salido a recibir a Jesús Resucitado, que ha sido cargado por las hermanas cargadoras de la Esperanza del Calvario.
Desde allí ha proseguido su camino, que le ha llevado hasta San Roque para tener allí su encuentro con la Hermandad de la Veracruz.
En un domingo soleado y luminoso, casi veraniego, han sido muchas las personas que han bajado al centro para acompañar a Jesús Resucitado y dar por cerrada una Semana Santa de plenitud para los cofrades roteños, que sin duda desde mañana iniciarán de nuevo la cuenta atrás para la siguiente.