Los tres comités de empresa de Navantia en la Bahía de Cádiz, tras mantener un encuentro este miércoles, han vuelto a reiterar la necesidad de obtener carga de trabajo para los astilleros gaditanos al entender que la inactividad a la que se ven abocados se debe a un "incumplimiento claro" de los acuerdos firmados con anterioridad y así, han asegurado que plantearán movilizaciones a partir de la próxima semana "dependiendo de cómo se vayan desarrollando los acontecimientos".
Según ha recordado a Europa Press el presidente del comité de empresa de Navantia Cádiz, Juan Bedeli, la próxima semana se cierra en el Senado el debate sobre las enmiendas presentadas a los Presupuestos Generales del Estado. Esto, unido a que en estos días "puede que nos llamen de Madrid para una reunión", determinará el calendario de movilizaciones de los trabajadores de los astilleros gaditanos que, en todo caso, se realizarán a partir de la próxima semana.
Además, tras la reunión de los comités, han emitido un comunicado en el que han querido dejar claro los objetivos que les mueven y que les han llevado a realizar movilizaciones desde octubre del año 2011.
Así, explican que el eje fundamental de sus reivindicaciones está en la falta de trabajo que vienen padeciendo "desde hace meses", algo que venían advirtiendo desde el año 2010 y que, "por desgracia, se ha cumplido en su forma más drástica", ya que en la actualidad, según precisan, en Navantia en la Bahía de Cádiz "se han perdido más de 6.000 empleos en la industria auxiliar y la inactividad de las plantillas propias va aumento cada día".
Esta situación, "ya anunciada", tiene su origen --según apuntan los trabajadores--, en la falta de pedidos, tanto en el ámbito de la construcción naval militar como en el de la civil. Además, aseguran que en el área de Reparaciones "no se ha tenido una política comercial clara y contundente", lo que supone que hoy no tengan asegurado el trabajo, "ni siquiera para este año".
En este sentido, aseguran que FABA es la única área con carga de trabajo que, "sin cubrir la línea de producción en los talleres, al menos, alcanza cierta proporción importante en el área de Ingeniería".
Asimismo, acentúan que sus objetivos siempre han estado subrayados por lo que entienden como "un incumplimiento claro de acuerdos firmados con anterioridad" y, por tanto, se sienten "legitimados" para exigir que estos acuerdos "se desarrollen en su totalidad".
Así, reiteran que su reivindicación sigue siendo la carga de trabajo y creen que la consolidación "definitiva" de la empresa pasa por su reconocimiento como "sector estratégico" y por la consecución de carga de trabajo, unas metas que, según agregan, pasan por la "dinamización de las actividades de la empresa en el actual contexto de crisis, la creación de empleo en las zonas en las que la empresa está instalada, y el mantenimiento de la actual capacidad industrial".
Para ello, se han marcado como objetivos prioritarios, en primer lugar, la puesta en marcha de la segunda fase de los BAM (Buques de Acción Marítima) "lo que no supone ningún lastre económico para el Estado y facilita la creación de más de 5.000 empleos en toda la extensión del programa".
Además, entiende como una "obligación de Navantia" el operar en los mercados de construcción civil como alternativa principal a la falta de pedidos respecto a la construcción militar, ya que consideran que existen posibilidades en la gama de productos "de la que somos especialistas".
Asimismo, exigen la consolidación del mercado de Reparaciones "con una acción comercial seria". En este sentido, aseguran no entender "como estando tan cerca del Estrecho, donde el flujo de barcos es el mayor de Europa, no seamos capaces de sacar provecho. La reparación de cruceros, siendo un mercado importante, no llena los diques todo el año".
También exigen la aclaración del futuro de la modernización para la Armada "en el que estaban comprometidos la adecuación del portaaviones 'Príncipe de Asturias' y de las dos fragatas que restaban para completar el programa". Apuntan que existen "alternativas de venta" del 'Príncipe de Asturias', porque dejarlo varado "significa desguazarlo y con una remodelación se podría ceder a otro país. Esa remodelación supondría más de 400 empleos en el astillero de Cádiz".
Igualmente, piden una "apuesta clara" por el mercado eólico "que debe ser de Navantia, SEPI y del Gobierno de este país", entendiendo este negocio "como una alternativa a la diversificación como complemento a la construcción naval y como generador de un gran volumen de empleo".
Creen también "fundamental" que se conozcan las acciones comerciales de Navantia en el exterior, "ya que entendemos que la Armada española va a atravesar un periodo de latencia en cuanto a construcción se refiere y los astilleros de la Bahía podemos construir, no sólo BAM, sino también BAC y barcos militares de grandes dimensiones de los que nos consta que existen ofertas en el exterior".
No obstante, asegura que exigirán que el complemento y necesidad de construir y reparar en el mercado civil, "sea una realidad en nuestra empresa", pero añaden que esta máxima, "no debe ser mal utilizada en el ámbito político" porque son una empresa pública y, por tanto, se deben "a lo que el Gobierno diseñe, pero no vamos a renunciar a seguir creando empleo y riqueza, y tampoco vamos a renunciar a la reivindicación y a la movilización si es preciso, porque sin trabajo en los astilleros no hay futuro para la Bahía".
