En San Fernando hay aprobadas ordenanzas municipales prácticamente para todos los aspectos de la vida cotidiana. Para circular a pie o con vehículo; para salvaguardar el patrimonio público y privado; para no ensuciar las zonas comunes, que son las calles y plazas y hasta por escupir en la calle se puede sancionar a una persona.
Son ordenanzas que están aprobadas por las distintas Corporaciones municipales y todos y cada una de las consideraciones que contienen, llevan aparejadas una sanción económica.
En San Fernando se tiran los papeles y envoltorios al suelo; se escupe en el suelo; se orina en la calle con absoluta falta de pudor en algunos casos, en función de la educación de la persona y de la cantidad de alcohol que haya ingerido...
Las cáscaras de pipas y cacahuetes, que dicen que son biodegradables y además no apestan, llenan la delantera de los bancos (los de sentarse), mucho menos en la calle Real porque apenas hay bancos (ya no siquiera los del dinero) y se toma como una costumbre, lo que dice mucho de a lo que se acostumbra la gente.
Los dueños de los perros, una minoría, no sólo no recogen la caca del perro con la bolsita de plástico, sino que no siquiera cogen la escoba y el recogedor en los pipican que hay instalados en muchos puntos de la ciudad, que en teoría debería dar menos asco que coger el mojoncito caliente aunque sea con la bolsa.
Los pipican, pués, tirán para atrás a los dueños de perros que a los que les gustaría usarlos pero no los usan por la cantidad de mierda de perros que hay. Sin quitar que hasta pueda haber algún que otro perro al que le dé asco entrar.
Las perras suelen orinar conlas dos paras traseras en el suelo, por lo que es fácil tirar de al cuerda y llevarla a la calzada para que no lo haga en la acera. Pero las perras y los perros suelos miccionar donde lo han hecho otros para marcar territorio o dejar un mensaje que el próximo perro entenderá perfectamente.
Esto es, que si los perros miccionar (también se puede decir mear) en las esquinas, en los árboles, en las ruedas del coche del vecino, en los cierros y en el escalón de la casapuerta, las perras y los demás perros buscarán el mismo lugar. Con lo cual, algunos tienen que dar el primer paso para que los animales meen en la calzada, al menos y no en las aceras. La tendencia acabaría invirtiéndose.
Todo esto que ustedes han leído -además de pedir un impuestopara dueños de perros a lo que otros contestan que también habría que poner un impuesto para los que ensucian más de la cuenta- ha salido de los comentarios de andaluciainformacion.es. Una de ellas, referente a los dueños de perros, que dice que “si a un guarro le das un perro es como darle una pistola a un mono”. Más gráfica, imposible.
La propia gente
Pues bien, se pone en conocimiento de la población que todo lo que se hace mal y cómo hacerlo bien está contemplado en las distintas ordenanzas municipales. El problema -también sale de la web andaluciainformacion.es- es que los políticos no quieren ni entrar en ese tema porque es impopular, amén de que no hay policías suficientes para controlarlo todo.
En cuanto a las empresas de limpieza que se pagan con los impuestos de los ciudadanos, hemos preguntado a los trabajadores, hemos recogido opiniones del anterior alcalde, José Loaiza, quien dijo que la plica del servicio de limpieza era un “disparate” -o algo así- y que había que hacer una de acuerdo con las necesidades reales de la ciudad y atendiendo a algo tan elemental como priorizar aquello que por cualquier causa fortuita se haya ensuciado y no espera a cumplir con una plica encorsetada que se ha demostrado inviable.
¿Puede la empresa de Limpieza hacer más? Podría. Pero la plica no la hace la empresa sino el Ayuntamiento y no se puede desobedecer a quien te paga. Además de que los trabajadores tienen unos derechos laborales que defienden los sindicatos. Y a pesar de eso, se hace, pero la ciudad sigue sin estar limpia. ¡Algo falla!
El último tema que ha salido a la palestra ha sido el del alcantarillado. El delegado de Desarrollo Sostenible, Francisco Romero, decía esta semana que las labores de limpieza de husillos e imbornales, además de caños y demás equipamientos que precisan estar limpios para que corra el agua, se limpian en julio y agosto y sobre todo en septiembre.
Una verdad a medias. No hemos hablado con Hidralia, que es la mercantil que se encarga de esos menesteres. Hemos hablado con empleados, personas normales y corrientes, de San Fernando, que les duele su ciudad y que saben qué hacen.
Los husillos, si bien es cierto que en los meses mencionados reciben un tratamiento más profundo porque se supone que vienen las lluvias y sobre todo en aquellas zonas que por su baja cota siempre se inundan -aunque cada vez menos-.
A pie de calle, ante dos operarios de Hidralia, una pregunta. ¿Cuánto tiempo dura limpio un husillo? Respuesta: -Una semana. ¿Por qué? Sencillo. La gente tira papeles, envoltorios, colillas, botellas... al suelo y cuando no llueve el viento y cuando llueve el agua, todo termina en los husillos. La limpieza es, pues, todo el año en cada uno de los 14 distritos en los que está dividida la ciudad. En todos a la vez, no; siguiendo un orden o una prioridad.
¿Qué es lo que hace que la ciudad esté sucia? Los papeles y plásticos se arremolinan donde menos viento hace o se los lleva la corriente precisamente a los husillos, a atascarlos y como consecuencia, a que las calles se inunden.
La prueba de lo que se hace la daba el propio delegado Francisco Romero. En el último año se han limpiado 11.208 imbornales, 3.846 pozos de registro, 45,21 kilómetros de red de alcantarillado, 454 acometidas y 220 rejillas de desbaste de estaciones de bombeo.
Se han vaciado 1.146 fosas sépticas, se han efectuado 248 revisiones electromagnéticas en estaciones de bombeo, se han realizado 952 inspecciones en aliviaderos y se han revisado los elementos electromecánicos y limpiado las rejas de desbaste de las 16 estaciones de bombeo.
Como parte del Plan de Mantenimiento y Limpieza del Sistema de Alcantarillado también se ha acometido la limpieza y desbroce de los canales y aliviaderos de la zona oeste de la ciudad: zona del Parque de Bomberos, en los canales existentes entre la autovía CA-33 y las vías del ferrocarril.
Sí es verdad que no hay suficientente número de papeleras y contenedores a lo largo de la ciudad, en unas zonas más acusada la necesidad que en otras. Ahí es donde hay que exigir a Desarrollo Sostenible que cumpla sus obligaciones, lo que sin duda alguna supondrá un gasto extra para alguien porque gran parte de esas papeleras, de toda una calle o de un trayecto entero, se pueden romper en una misma noche.
Sin contar con la quema de contenedores, más de una persona ha visto a un grupo de chavales romperlas una tras otras y esas personas no han podido decir nada simplemente por prudencia. O sea, porque los chavales, ya con alcohol suficiente para hacer cualquier cosa, pueden hacer que las cosas salgan muy mal. Pero culpas hay para todos.
