Puede resultar un mazazo para muchos que parten de tal premisa cada año y la usan como defensa de su implantación incluso a nivel institucional. Pero la realidad es que la Semana Santa de San Fernando mueve la economía, la hostelería principalmente, pero en términos generales, no trae turismo. O sea, que remueve los garbanzos que ya están en la olla, pero no llena la nevera.
¿Qué viene gente fuera? Sí. Pero principalmente gente de fuera que era de dentro y se fue o que es de fuera y tiene amigos en La Isla que los acogen. Lo dicen los números y mucho es de temer que el año que viene las cifras sean todavía más incuestionables, habida cuenta de que la ciudad ha venido organizando durante trece años seguidos un evento deportivo que trae a cuatro mil personas.
Los datos aportados por el Gobierno local sobre la ocupación hotelera en Semana Santa son estadísticamente correctos. Esto es, si hay un pollo para dos personas cada persona se come medio pollo, aunque uno se lo coma entero y el otro no lo cate.
Pero las cifras analizadas desde el contexto real de la semana, media con las cuatro mil personas que llegan con el Minikasket y la otra semana, muestran otra realidad bien distinta.
Las cifras son de Horeca, la patronal hostelera y hotelera de la provincia y no dejan lugar a la duda. Todas las poblaciones analizadas tienen peor ocupación en la primera parte de la Semana Santa porque es laborable y los porcentajes han estado en el 78 por ciento este año. Mucho mejor que el anterior, que estuvo al 60 por ciento, pero con lluvia.
En la segunda mitad, desde el Jueves Santo, es cuando se dispara la ocupación en toda la provincia y casi todas las poblaciones están por encima del 90 por ciento o rozándolo. Excepción de Chipiona que lo ha superado toda la semana.
A contrapelo
En San Fernando ocurre lo contrario. La primera mitad se ha saldado con un 90,33 por ciento coincidiendo con el Minisbasket, mientras que cuando los deportistas y familiares se marcharon, la ocupación cayó al 68,94 por ciento. Veintiún puntos por debajo de la media de la provincia. A un abismo de las peores cifras población por población.
Eso y decir que aquí no viene apenas nadie a alojarse en los hoteles y hostales es lo mismo, pero además se cuenta con otro datos que deja a las claras que las alegrías del Gobierno local son alegrías de pobres y mala costumbre de intentar confundir en vez de asumir la realidad e intentar cambiarla con políticas contundentes más que con declaraciones inútiles.
Si se analiza el 83 por ciento de Chiclana en la primera mitad de la semana, es cuestión de coger la calculadora para saber cuántas personas llegaron de fuera. Si se analiza el 93 por ciento de la segunda mitad, lo mismo. Chiclana tiene 13.000 plaza.
San Fernando, sin embargo, tiene algo menos. A saber. En Bahía Sur, el hotel, tiene cien plazas y este año dice el concejal de Desarrollo, Conrado Rodríguez, que se han podido sumar 56 estudios que están dados de baja. 
Por cierto, anotar dos cuestiones. La primera es que esos apartamentos se habilitan todos los años para el Minibasket, estén o no en situación legal. Y segundo, que se han abierto de forma irregular y que ahora se habla de cambiar el PGOU en la zona hotelera de Bahía Sur .
Hace trece años viene advirtiendo este periódico que el complejo hotelero, en lo que a los apartamentos se refiere, se puede convertir en una barriada de San Fernando y habrá que mirar con lupa qué quieren cambiar en el PGOU.
El Hotel Salimar cuenta con 110 plazas en sus 55 habitaciones; el Hotel Roma tiene 28 habitaciones de dos, tres y cuatro plazas; el hostal Islasol tiene 14 habitaciones en las que se pueden alojar 22 ó 23 personas y el Hostal París tiene 19 habitaciones con capacidad para 31 personas. Todos son datos del verano de 2015.
Hay que sumar el Hostal La Andaluza que puede albergar a 33 personas y el Hostal San Marcos, también de pequeño tamaño. O sea, todos juntos, unas 600 plazas despachadas con generosidad.
No es de extrañar que con estos datos en la mano el delegado de Desarrollo, Conrado Ruiz, centrara el 90 por ciento de su balance de Semana Santa en las visitas que ha tenido la APP puesta en marcha por el Ayuntamiento y las visitas a la Casa Natal de Camarón con el trenecito incluido. Por cierto, menos de 770 en toda la semana.
