La fecha no vacacional hace que los niños aguanten menos en la calle y la mitad de la noche apenas quedaba la mitad de los asistentes en la dos primeras horas.
La Isla Encantada cumplió su tercera edición en una fecha inusual, aunque bien es cierto que en cada año se ha ido retrasando desde que comenzara en pleno verano. El resultado de hacerlo en la víspera del 12 de Octubre, festivo pero día de colegio, es que los niños aguantaron menos en la calle y los padres también y a las nueve y media de la noche quedaba la mitad de gente que una hora antes.
De todas formas, la fórmula funciona habida cuenta de las colas en las distintas propuestas y sobre todo alrededor del coche patrulla y la moto de la Policía Nacional y el camión del Consorcio de Bomberos.