La invasión rusa de Ucrania ha sembrado la incertidumbre sobre las exportaciones de distintos productos, entre los que se encuentran los vinos.
Según datos estadísticos del Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen del Vino de Jerez y la Manzanilla de Sanlúcar, en Rusia la venta de vinos ha ido decayendo considerablemente durante los años de la pandemia. En 2019 se exportaron 18.914 litos de vinos amparados en las dos Denominaciones de Origen del Marco de Jerez, cifra que cayó a 12.523 en 2020 y a 10.278 el pasado año. Sin embargo, en el caso de Ucrania, las importaciones de vinos venían creciendo en los últimos años con 57.364 litros vendidos en 2021 en el país ahora afectado por la invasión rusa.
Pedidos paralizados
Pese a no tener un volumen importante, la venta de los vinos del Marco de Jerez en el mercado ruso sí afecta a las bodegas sanluqueñas. Es el caso de Delgado Zuleta donde desde finales del año pasado tienen ‘en cuarentena’ dos pedido destinado al mercado ruso. “Nuestro importador de Ucrania, sí nos avanzó que este año no iba a haber pedidos, Era un mercado que empezaba ser interesante para la Manzanilla y vinos de Jerez”, confirma José Federico Carnaval, director comercial de la bodega Delgado Zuleta. Esta bodega lleva cuatro años trabajando con Ucrania. “De momento, los pedidos a Rusia están parados aunque ellos dicen que es por problemas logísticos, no alegan directamente que sea por la guerra”, añade. En el caso de que no salga el pedido, la bodega se verá afectada económicamente ya que, por ejemplo, en el caso de uno de los pedidos, lleva un etiquetado especial para el mercado ruso. “Si no se lo llevan, no se puede vender, porque se les diseña exclusivamente”, constata.
La misma circunstancia afecta a Bodegas Yuste. La bodega se ha visto afectada ya que en Ucrania han paralizado una operación con un nuevo importador y, en Rusia, “se ha cancelado todo con nuestro importador”, afirma Gabriel Raya, director comercial.
Otra situación se vive en los últimos meses en Bodegas Hidalgo La Gitana. “Con Ucrania teníamos un pedido que se ha paralizado y las perspectivas son bastante negativas, ya que se ha cancelado”, afirma Fermín Hidalgo, director de Bodegas Hidalgo La Gitana. Sin embargo, hace poco enviaron un pedido a Rusia, que se mantiene activo como comprador de vinos de Jerez y Brandy.
Pendientes de decidir el amarre de la flota
El encarecimiento del gasóleo motivado por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha afectado también de lleno al sector pesquero local. En la Cofradía de Pescadores de Sanlúcar están a la espera de que la próxima semana, en concreto, el martes día 15, se produzca una reunión entre la Federación Nacional de Cofradías de Pesca, Cepesca y el Ministerio, para adoptar una postura conjunta y consensuada sobre la situación para toda la flota española. De momento, las consecuencias ya son palpables en el puerto pesquero de Sanlúcar, donde algunos pescadores han decidido no salir a faenar ante la carestía del combustible. “No les compensa”. José Carlos Macías, técnico de la Cofracías sanluqueña constata, no obstante, que no hay una postura generalizada de mantener la flota amarrada a puerto, aunque vaticina que a partir del martes podrían producirse paradas de los barcos “ya que no se ve que esta situación tenga una solución a corto plazo”, asegura el técnico de la Cofradía.