El Defensor del Paciente, a través de sus servicios jurídicos en Cádiz, ha presentado una querella criminal por un presunto delito de imprudencia profesional grave contra un ginecólogo del Hospital Comarcal Virgen del Camino de Sanlúcar, por las secuelas sufridas por un bebé durante el parto.
El pequeño Daniel fue extraído por dos cesáreas tras varios intentos de extracción mediante maniobras con fórceps y ventosas, lo que le ha provocado un daño cerebral grave a consecuencia del que lleva 21 días ingresado en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz. El pronóstico del bebé es reservado.
Los hechos sucedieron a principios del mes de julio, cuando una joven gestante de 27 años, natural de Sanlúcar, acudió al centro hospitalario, donde le realizaron varias ecografías quedando reflejado en la cartilla de embarazada que venía un bebé completamente sano sin malformaciones congénitas.
La mujer se puso de parto el día 4 de julio y cinco horas más tarde de su ingreso, cuando la dilatación era completa, fue trasladada a paritorio para comenzar las maniobras del parto. Dos horas después se le realizaron las cesáreas, señalando la denuncia presentada por el Defensor del Paciente, que los registros que se tienen demuestran que en este tiempo se produjeron “desaceleraciones profundas tanto en la contractilidad uterina como en el latido fetal cardiaco que demuestran que la cesárea debería haberse realizado urgentemente y no cuando se realizó”.
La gestante recuerda las maniobras que antes de la cesárea le realizó el ginecólogo que la atendió, para intentar extraer al bebé, que presenta “secuelas físicas gravísimas consistentes en hipoxia cerebral isquémica producida por la falta de oxígeno intrauterino”. A juicio del Defensor del Paciente, esto demuestra que “en el transcurso del parto hubo un grave e irreversible sufrimiento fetal inadvertido contra el ginecólogo”, al que acusan de demorar “innecesariamente la realización de la cesárea.
INVESTIGACIÓN
Además, el Defensor del Paciente ha pedido a la Fiscalía que investigue al profesional sanitario, al encontrar que existen, con este, cuatro causas penales por presunto delito de imprudencia profesional grave, otra más en Sanlúcar - que fue denunciada hace justamente un año- y otras dos en los juzgados de Écija, donde tuvo su anterior destino como ginecólogo.
Estos datos han provocado la alarma del Defensor del Paciente que ha solicitado a la Fiscalía que se adopte algún tipo de medida cautelar como la inhabilitación para el ejercicio de la profesión mientras se tramitan las causas penales que contra él existen.
Desde el centro hospitalario no tenían ayer conocimiento de la denuncia, que fue presentada en los juzgados sanluqueños este jueves, aunque sí señalaron que conocían el caso, ya que se había producido en unas condiciones “muy duras” y el bebé había tenido que ser trasladado a Cádiz. También confirmaron que la familia solicitó el mismo jueves la copia del historial clínico.