La Policía Nacional está investigando una embarcación localizada en aguas del río Guadalquivir por su posible relación con el tráfico de sustancias estupefacientes, según ha informado a Europa Press fuentes del cuerpo, permaneciendo en estos momentos dicha embarcación en las instalaciones de Puerto Gelves.
La zona ribereña del Guadalquivir, en ese sentido, ha sido en los últimos tiempos escenario de diferentes operaciones contra el tráfico de sustancias estupefacientes.
Al hilo, una investigación de la Guardia Civil acerca de una organización dedicada al tráfico de drogas refleja que una de las operaciones de la red indagada fue la "botadura" de una embarcación "cerca" del estadio de la Cartuja, en las inmediaciones de Sevilla capital, constatando que la citada embarcación alcanzó las costas de Marruecos y regresó por el río Guadalquivir hasta La Algaba con unos 3.100 kilogramos de hachís a bordo.
Así queda de relieve en un auto emitido por el Tribunal Supremo el pasado 1 de junio y recogido por Europa Press, acerca de una cuestión negativa de competencias promovida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Coria del Río respecto a unas diligencias por un delito contra la salud pública incoadas en 2018.
"Organización criminal permanente"
El juez instructor, según este auto, optó por inhibirse en favor de la Audiencia Nacional al considerar que las diligencias habían arrojado la existencia de "una organización criminal permanente y estable en el tiempo, con actuaciones que afectan a más de una audiencia provincial".
Después de que la Audiencia Nacional no aceptase esta inhibición y el Juzgado número dos de Coria del Río plantease ante el Supremo esta cuestión negativa de competencias, el TS detalla que de las diligencias se desprende que la organización investigada usaba "una nave del polígono Príncipe de Gales de Isla Mayor, perteneciente al partido judicial de Coria, como guardería de embarcaciones semirrígidas utilizadas para el transporte de drogas".
En dicha nave, allá por noviembre de 2018, "se estaban llevando a cabo todas las actuaciones previas para el traslado de un alijo desde Marruecos, el cual fue abortado ante la interrupción del Servicio Marítimo de Cádiz", que perseguía a una embarcación de esta red, motivando que los pilotos de la misma saltasen al agua para después desaparecer y que las cerca de 20 personas que esperaban en la nave "salieran huyendo del lugar".
Traslado de la base de operaciones
Tras ello, según las diligencias objeto de esta cuestión negativa de competencias, la organización "trasladó su base de operaciones a una nave alquilada Villamanrique de la Condesa", donde los agentes encargados de la investigación descubrieron que los miembros de la red almacenaban los estupefacientes y acometían la reparación de embarcaciones semirrígidas destinadas al tráfico de drogas.
La Guardia Civil, según las pesquisas, habría determinado que las personas que operaban en la nave de Villamanrique eran "las mismas" que las huidas de Isla Mayor, quienes también "utilizaron una nave en el polígono de Pilas", igualmente "para la guarda y traslado de embarcaciones semirrígidas".
A partir de ahí, según este auto del Supremo, las diligencias policiales dan cuenta de diversas operaciones de la red, como la botadura de una embarcación extraída de la nave de la Villamanrique en la localidad de Almayate (Málaga) allá por diciembre de 2018; la introducción de una embarcación en la citada nave en enero de 2019, una botadura en Isla Cristina (Huelva) con destino a las costas de Marruecos "para cargar el alijo correspondiente", extremo saldado con el naufragio de la embarcación, el rescate de sus tres tripulantes y la llegada de 84 fardos de hachís a las costas de Gibraltar fruto de las corrientes marinas; o la botadura de otra embarcación procedente de la nave de Villamanrique "cerca del estadio olímpico de Sevilla" ya el 1 de abril de 2019.