Los camellos que usarán los Reyes Magos en las cabalgatas del próximo 5 de enero ya se preparan en varios lugares de España, una vez que las restricciones se han relajado y, salvo cambios, se podrá celebrar con cierta normalidad la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar.
Uno de los lugares donde estos animales campan en libertad es la reserva natural de El Castillo de las Guardas (Sevilla), visitada cada día por cientos de personas para ver a los animales en libertad en sus 250 hectáreas, y donde una decena de dromedarios hacen las delicias de los más pequeños, acercándose a ellos sin problema y comiendo de sus manos.
Como explica a Efe el biólogo del centro, Adrián Román, se trata de animales que durante todo el año viven en semilibertad, “y están acostumbrados a la presencia de personas sin ningún problema”, además de que están acostumbrados a la interactuación con la gente, “incluso con los más pequeños”.
En ese ambiente, cuando han tenido que acudir a una cabalgata para llevar a sus lomos a Melchor, Gaspar y Baltasar, “se trabaja con ellos previamente”, para que no sufran estrés, aunque con estos animales se cuenta con la ventaja de que “pueden caminar muchos kilómetros, porque tienen unas almohadillas en los pies que les permiten hacerlo”.
Durante todo el año, aparte de que se autoabastecen en el medio natural en el que viven, se completa su alimentación con alfalfa, frutas o verduras, con los alimentos añadidos, sobre todo zanahorias, que les llevan las personas que les visitan a diario.
Adrián Román ha concretado que los animales a los que cuidan tienen unos 15 años, lo que supone la madurez para ellos, y han sido parte activa de cabalgatas como las de Sevilla capital o el propio municipio de El Castillo de las Guardas, que tiene a esta reserva natural como uno de sus tesoros naturales desde hace más de veinte años.